viernes, 30 de enero de 2009

Terry Pratchett, La verdad


La vigésimo quinta novela de Pratchett se desarrolla de forma independiente, es decir, no forma parte de la saga de las brujas ni de la de Rincewind ni de la de la guardia ni de la muerte. Aún así al desarrollarse en la ciudad de Ankh-Morpork aparecen varios de los personajes de la guardia y los seres que pueblan la ciudad más grande del Mundo Disco; entre ellos Lord Vetinari, Y Voy A La Ruina Escurridizo, el señor Slant, Apestoso Ron y Gaspode, el perro maravilla, uno de los personajes que más me gustan.

La Verdad. Así se titula esta novela. Estamos ante una entrenida y divertidísima sátira sobre la prensa y el periodismo; la influencia de la prensa, el poder político, la manipulación de la verdad, el amarillismo... nunca antes la ciudad morporkiana había estado tan (des)informada.

Esto empieza como todas las cosas, de forma totalmente inesperada. Un joven de buena familia, William de Worde, que se gana la vida escribiendo cartas en las que informa de lo que sucede en la ciudad a nobles familias extranjeras se topa por casualidad con que los enanos pueden transformar el plomo en oro, es decir, que tienen una imprenta (cosa nunca vista en la ciudad) y que son capaces de copiar una misma carta miles de veces y por un módico precio, con lo cual ellos sacan una importante ganancia.

Por esas extrañas paradojas de la vida William se convierte en menos de un minuto y sin tener muy claro como en el primer editor y redactor del Ankh-Morpork Times. William siempre estará obsesionado con la búsqueda de la verdad a cualquier precio, cosa que le llevará a meterse en innumebles problemas con los malos (Sr. Alfiler y Sr. Tulipan) y los buenos (Vimes y la guardia).

Poco a poco y de manera alocada el periódico va creciendo, contratan a alguien para las necrológicas, una redactora para los asuntos sociales, vendedores de periódicos liderados por Apestoso Ron, un fotógrafo vampiro llamado Otto que ha hecho el juramento de no volver a probar la ese (sangre) y que toma cacao para paliar su adicción.

Cuando Lord Vetinari es acusado de un crimen, todas las energías y el dinero de William se centran en averiguar la verdad. William se descubre como un sagaz reportero de investigación. Hasta tiene su propio confidente, Hueso Profundo. En breve también deberán ocuparse de la competencia el Ank-Morpork Inquirer, cuyos artículos hablan de hombres raptados por Dioses o mujeres de Lancre que dan a luz serpientes.

Como todas las novelas de Pratchett es terriblemente divertida y crítica. Hay momentos desternillantes como la lógica de la Nueva Empresa, las apariciones de la muerte, Gaspode en si mismo, Otto y su problema con la ese y los flash... tantos.... Me ha encantado, es difícil que el creador del Mundo Disco me defraude, aunque lo ha hecho un par de veces (Pirómides y Papá Puerco). Una novela genuinamente pratchiana donde no deja títere con cabeza.
PD: Haz click aquí para leer las diez primeras páginas.

jueves, 29 de enero de 2009

Mmmbop

Corría el año 1996 y tres niñatos rubios triunfaron con un canción titulada Mmmbop (con tres emes) eran los Hanson. ¿Os acordáis?

La canción era de una cutrez insoportable pero bueno yo era joven y me gustaba. Ayer estaba sentada en mi sofá viendo House (5ª temporada). El episodio en el que Wilson y el cojo van al entierro del malvado padre de House. En un momento le suena el móvil y Mmmbop ba du ba dop Ba du bop, ba du ba dop Ba du bop, ba du ba dop Ba du Mmmbop, ba du ba dop Ba du bop, Ba du dop Ba du bop, Ba du dop Ba du.

Es el tono de llamada que tiene para sus tres pobres subordinados. Ainssss, se me saltaron las lagrimillas de la risa. Aquí os dejo el videoclip.

PD: No es de extrañar que Quagmire (Padre de Familia) creyese que Taylor Hanson, el del teclado, fuese una tía.

jueves, 22 de enero de 2009

Mis personajes favoritos y van...

Will y Grace fue una serie estupenda que se mantuvo en antena desde 1998 hasta 2006, 8 divertidas temporadas, cargadas de cameos, sonrisas, premios y de dos (tres esto lo explico luego) secundarios memorables: Jacl McFarland y Karen Walker.

Karen Walker: rica, borracha, drogadicta, borde, agarrada y totalmente ida. Compradora compulsiva y casada con Stanley Walker un hombre mucho mayor que ella bastante rico. Lo cierto es que no sé muy bien porque Karen trabajaba de asistente para Grace. Posee una casa enorme en Park Avenue donde vive con Stanley y con sus hijos de un anterior matrimonio: Mason y Olivia. Karen no siente ningún tipo de apego por ellos. Suele vestir de negro (Chanel, Louis Vuitton...), tener un martini en la mano y prozac en el bolso.

A pesar de esa fachada de frivolidad y sarcasmo en el fondo es una persona romántica que adora a sus amigos, nunca se lo dirá pero hace grandes cosas por ellos. Por encima de todos está Jack, si no fuese gay y pobre sería perfecto para ella porque viven en el mismo universo.

Y gracias a Karen conocemos a otro personaje secundario que me encantaba Rosario Salazar, su asistenta, guardaespaldas, confidente... una criada de un país latinoamericano indeterminado que mantiene una especial relación de amor-odio con su jefa. Los momentos entre ellas dos son tremendamente buenos y la época en la que Rosario se casó con Jack para conseguir la residencia también fue increíble.


Jack McFarland, amigo y vecino de Will. Gay pero mucho más desatado que Will. Generalmente en el paro aunque sueña con ser actor aunque su talento es mínimo. De vez en cuando trabaja como camarero, enfermero. Jack es tremendamente superficial, narcisista, le encanta los locales de ambiente y sus relaciones no sobrepasan los siete días.

Adora a Cher (una vez sueña con ella) y todo los iconos del mundo gay. Fue gracias a Jack que Will salió del armario, se conocieron cuando Will estaba en la universidad. Ambos son grandes amigos. En la primera temporada conoce a Karen, la asistente de Grace, y se vuelven inseparables. Jack es chispeante, extrovertido, excesivo y está loco, pero también es muy sensible y orgulloso.

Estos dos personajes eran sin duda lo más divertido de la serie, junto a Rosario. Will y Grace no estaban mal pero estaban siempre a vueltas con el rollo del amor, la felicidad. Karen y Jack eran como dos niños pequeños en el parque de atracciones, siempre llenos de adrenalina, dispuestos a conseguirlo todo a cualquier precio.

En octubre del 2008 se escucharon rumores de que tal vez ambos personajes protagonizaran un spin-off, en teoría están preparando el piloto y se presentaría este año. Aunque no sé. Generalmente los spin-off de las grandes series no suelen triunfar (véase Joey) aunque tenemos la muestra de Frasier que si que funcionó muy bien y superó incluso a su serie madre.

Me gustaría mucho ver una serie sobre estos dos personajes. Aunque viendo el final de Will y Grace ya sabes lo que pasará con ellos. Aunque esto no le resta emoción a poder verlos de nuevo en acción con sus locuras y sus frases lapidarias.

Muñecos de nieve

Mi adoración por Calvin y Hobbes es cuasi infinita. Una de las cosas que más me gustan de las tiras son los muñecos de nieve que Calvin hace en cuanto tiene ocasión, son todo lo opuesto a lo que se puede esperar que haga un niño de seis años, muestran miedo, frustración, asesinato, deformidades.... Si conoceis la tira sabréis a lo que me refiero. Aunque os dejos algunos ejemplos para aquellos que no conozcan la tira o que nunca os coincidiera de ver las obras de Calvin.








Pues bien, unos alumnos del University of Nebraska Medical Center College of Pharmacy crearon con nieve de verdad una escena basada en los muñecos creados por el personaje del comic. Podéis ver el resultado aquí.


miércoles, 21 de enero de 2009

Cesta de besos

De las series que he visto y que estoy viendo últimamente he hecho una pequeña colección con los besos que más me han gustado. Había muchos más ciertamente, pero tras mucho pensármelo estos son los vencedores.




¿quién no querría uno del Capitán Jack?

Jo... fue tan bonito

Casi lloro y todo

Muy tierno, muy esperado




Cualquiera de esta serie merece la pena




Me gusta más el segundo, bajo la lluvia, ella abre la puerta. Pero el segundo es tan tierno...



Cuanta tensión sexual... son capaces de hacer arder la puñetera isla


Como manda la tradición, bajo el muérdago


Inesperado

Ohhhhhhhh....



!Lo sabía!

martes, 20 de enero de 2009

Mad Men


América, año 1960. Nueva York, concretamente Manhattan (no es lo mismo), agencia de publicidad Sterling Cooper. Introducirnos de lleno en el trabajo y la vida de los personajes de Mad Men es un auténtico privilegio.

La agencia está llena de hombres, seres egocéntricos, competitivos, fumadores, bebedores compulsivos, racistas, xenófobos y machistas. La época era así, tampoco se les puede culpar. Y también está llena de mujeres, mujeres que lloran en los cuartos de baño, que cuidan su aspecto, que trabajan para esos hombres que sólo las ven como objetos o posibles conquistas. Mujeres que no son conscientes de su valía y que esperan cazar a un hombre que las saque de allí para tener hijos y dedicarse en cuerpo y alma a servirle.

Don Draper (Jon Hamm) es el mejor creativo de la agencia de publicidad, el más carismático, aquel al que todos siguen, y al que sus subordinados admiran y odian a partes iguales. Don sabe que no puede fallar en su trabajo porque habrá 50 jovencitos recién salidos de la universidad y provenientes de buenas familias que matarían por su puesto. Es un hombre reservado, no se sabe nada de su vida ni donde nació ni donde se crió...algo que a lo largo de la primera temporada se nos va desvelando poco a poco. Bien mirado, Don es un producto que ha sabido venderse. Él sabe como debe comportarse y actuar para mantener esa brillo de triunfador pero lo cierto es que es el personaje más perdido de la serie porque teniéndolo todo, absolutamente todo no sabe ser feliz porque su pasado le ha marcado.




Peggy es la secretaria de Don y es diferente. Peggy se indigna cuando la tratan como a un objeto sexual, Peggy se enfada cuando la desnudan con la mirada. Peggy sabe que puede conseguirlo todo y está dispuesta a luchar por ello. Aún así Peggy es inocente y buena persona, eso la hará sufrir mucho dentro de las oficina de Sterling Cooper donde la gente es en su mayoría bastante perversa. Y aún así prosperará, será duro, será complicado pero lucirá dentro de un mundo de hombres por poder jugar a lo mismo. El gran momento de Peggy es cuando descubre los efectos del cinturón de adelgazamiento.

En la serie vemos dos mundos claramente diferenciados, el de los hombres liderados por Don Draper y el de las mujeres en los que destacamos a Peggy y a la mujer de Don, Betty Draper, la perfecta casada. Ambos mundos orbitan a diferentes niveles, aunque se cruzan de cuando en cuando, y la influencia de uno sobre el otro es más que evidente.

América en aquella época vivía en una burbuja de felicidad ficticia donde todo el mundo era aparentemente feliz. Las mujeres preparaban suculentas cenas para los maridos que volvían del trabajo, los niños corrían por los jardines, el cielo era azul y nada podía hacerte llorar. Todos sabemos que la felicidad permanente no existe, que el fingir ser feliz para agradar te llevará tarde o temprano a un estado de ansiedad o depresión, tal y como le sucede a Betty Draper. Betty lo tiene todo, una gran casa de puerta roja, dos hijos, un marido guapo y triunfador, es joven, hermosa y está triste. Terriblemente triste. Y un poco desquiciada también.

La señora Draper tendrá que acudir a un psicólogo en una época en la que eso no estaba tan bien visto como ahora que hay personas que tienen hasta tres (memorable Stanford en Sexo en N.Y.) porque no es feliz, porque está harta pero no lo sabe. Tal vez harta de estar sentada en su salón todas las tardes fumando y bebiendo, harta de que su marido duerma en la ciudad con alguna de sus amantes, harta de que su vida no tenga ningún objetivo más que dejar el tiempo pasar hasta que se muera... pero no sabe como decir esas cosas porque ella es feliz, ella lo tiene todo.


Mad Men transcurre lentamente, a veces da la sensación de que no pasa nada. Está llena de silencios cargados de significado, de miradas que lo dicen todo, de sonrisas falsas, de lágrimas de pura desesperación. Una visión muy acertada a aquella época donde los hombres creían que iban a comerse el mundo y las mujeres empezaban a dar los pasos hacia un movimiento llamado feminismo. Un país de doble moral (aún permanece hoy en día) donde un candidato a presidente podía caer bien por ser un mujeriego (Kennedy).

La ambientación es muy buena, las casas, los coches, la ropa. Todo. Lo que más me gusta es que todos fumen, no nos pongamos moralistas con el tabaco, ciertamente en aquella época fumar estaba bien visto. También veremos las consecuencias de beber y fumar como cosacos. Se nota que la serie está hecha con mucho cuidado, se estima que cada episodio cuesta unos dos millones, desde la puesta en escena (magníficos planos) hasta esos títulos de créditos que Los Simpson ya han homenajeado.

No hay palabras suficientes para describir lo que me produjo ver esta serie desde la desesperación más absoluta, la soledad, la tristeza, el abandono, la risa, la duda y la comprensión.

El resto del reparto de la serie está a la altura de Don Draper (Jon Hamm), Peggy Olson (Elisabeth Moss) y Betty Draper (January Jones).

Pete Campbell (Vincent Kartheiser) es la mayor amenaza para Don dentro de la agencia. Un joven de familia adinerada, tremendamente ambicioso. Pete es un personaje deprimente y atrapado en una época que cambia demasiado rápido para él. Casado con una mujer que no le hace feliz, se siente sólo pero no sabe expresar lo que necesita a la única persona que parece apreciarlo. Un hombre joven y creativo que se siente atrapado en un puesto en el que no le piden que haga nada más que ser el mero anfitrión de los buenos clientes cosa que le mantiene en un constante estado de frustración que pagan aquellos que están cerca.

Roger Sterling (John Slattery) representa los vieja guardia masculina cuyos valores se están viendo trastocados. Casado y con una hija (adolescente rebelde) a la que no comprende se dedica a beber, fumar y acostarse con mujeres jóvenes (su mayor vicio). Es amigo de Don y parece una especie de mentor, aunque la mayoría de sus consejos son bastante discutibles. El episodio de la primera "Devolviendo el golpe" es una maravilla donde vemos a este hombre en plena acción.

El resto, la guapísima jefa de secretarias Joan Holloway, pelirroja de armas tomar, a la que todos los hombres de la agencia desearían poder acariciar por las noches; o el grupo de tres creativos de la agencia que siguen a Pete están más que correctos en sus respectivos papeles y la elección de actores me parece de nuevo más que certera.



Otra de las cosas que más me gustan de la serie es la música. Preciosa y precisa siempre. Nunca sobra pero tampoco falta. Se puede apreciar que las canciones no están puestas porque si, sino que muchas veces añaden profundidad para poder entender a los personajes.

Estamos ante una pequeña maravilla. Tengo ganas de ver ya la segunda temporada. Mientras volveré a ver la primera porque después de trece episodios seguidos se merece un visionado con más calma.

PD: La escena que más me gustó es cuando Betty Drapper sale al jardín de su casa con un cigarrillo en la boca y una escopeta en la mano y la vemos disparando a las palomas del vecino.

martes, 13 de enero de 2009

Libertad

Earl III

SPOILERS

La tercera temporada de Me llamo Earl no es tan redonda como lo fueron las dos anteriores. Podemos achacar esto a la famosa huelga de guionistas que redujo el número de episodios de la serie, aunque al menos no quedo descolgada y la tercera temporada tuvo un final. Tal vez algo precipitado, pero lo tuvo. Mucho fue el daño que la huelga ocasionó a las series, es notable el bajón de calidad de muchas ellas para poder cerrar temporada, apretujando las tramas, acelerándolo todo y perdiendo así el ritmo natural del devenir de los acontecimientos.

En Me llamo Earl (tercera temporada) empezamos en la cárcel conociendo al recluso número 28301-016, al inútil del alcaide (Craig T. Nelson) y a las diversas personas a las que Earl ayuda. Luego sale de la cárcel, se comporta como un capullo, lo atropellan, entra en coma, sueña con una vida perfecta, despierta, busca a la mujer que ama, se casan, descubre que su esposa está como una cabra, lo amenaza de muerte, se separan... muchas cosas. Por otro lado tenemos las tramas de los personajes secundarios. Randy, Joy, Catalina y Durnell; me han gustado especialmente las de Joy y Durnell, sobretodo el episodio en el que Joy quiere dar a luz a toda costa (tremenda actriz Jamie Pressley).


Todo está demasiado concentrado. Aún así la temporada me gustó, hubo momentos muy buenos como cuando le tumban la caravana a Joy, los accidentes de Pablo siempre que ve a Catalina hasta que se reencuentran, el nuevo episodio de Cops en Camden, que Earl consigue solucionar sus problemas con la mujer de una pierna y la aparición de una guapísima Alyssa Milano como Billie la nueva mujer de Earl.

Lo que más me maravilla de Earl es como poco a poco las personas a las que ayuda se van integrando en la trama. Aparecen ocasionalmente de forma totalmente natural, o bien se encuentran en el bar, la calle o la cárcel; o bien cuando Earl necesita algún tipo de favor acude a ellos. Se ha formado un tejido muy amplio alrededor del personaje central, muy bien hilado por cierto y que genera momentos divertidos. También se profundiza en esta temporada en el pasado. Vemos como Durnell llega a Camden, como lo adiestran en protección de testigos, como llega Catalina, como Earl consigue la caravana y el coche. Una cosa que no me ha gustado mucho es la sensación de que a Catalina le están dando de lado, no aparece ya tanto y cuando lo hace es para meterse con Joy y poco más.Además después de aquella noche de sexo asqueroso con Randy no se ha vuelto a mencionar nada entre los dos.

Earl ha conseguido borrar algunas de sus malas acciones y añadido otras nuevas. Espero que en la cuarta temporada vuelvan a lo que tan bien les funciona: la lista, solucionar los problemas del pasado y mejorar el presente.

lunes, 12 de enero de 2009

Mi lista negra

En respuesta al meme de Moltisanti del viernes, donde nos mostraba las series que quiere pero aún no ha podido ver, aquí expongo mi lista de series que tengo que ver, que he visto algunos episodios y que debe terminar. Seguro que alguna se me olvida pero más o menos mi lista es la siguiente.

Scrubs
Sobrenatural
Weeds
True Blood
Everwood
Breaking Bad
Doctor Who
The richies
Carnivale
Nip/Tuck
Flight of the conchords
The Big Love
Friday Night Lights
Sons Of anarchy
Dead Set
El prisionero
The Black Adder
Damages
30 Rock
Freaks and Geeks
Entourage
Battlestar Galactica
Reaper

Falta de imaginación

Mucho se habla de la falta de ideas en Hollywood, vemos como las películas se convierten en sagas, sacando de la generalmente misma idea tres, cuatro o cinco películas. Los remakes se cuentan por cientos y hemos llegado a un momento en el que las películas antiguas se agotan y deciden hacer remakes de clásicos modernos (ejemplo del no muy lejano Robocop), es decir, de películas que no llegan a los treinta años. Existen las preculeas o el seguir las andanzas de algún personaje relevante de la película. También se está abusando mucho del mundo del cómic, en breve todos los superhéroes tendrán su propia película y las habrá corales (X-Men y los futuros Los Vengadores)... la falta de imaginación en la meca del cine brilla por su ausencia.

Sin embargo el mundo de la pequeña pantalla está en plena ebullición. Series, series y más series, guiones, guiones y más guiones, ideas, muchas ideas. La televisión americana está dando lo mejor al mundo, grandes tramas (The Wire), grandes personajes (Tony Soprano), grandes series (elige la que más te guste).

¿A qué viene todo esto? Estoy indignada. Sin duda alguna vivimos en una época donde las grandes ideas vuelan rápidamente de un lado a otro sin control y en la que la democratización de la cultura es ya un hecho por mucho que la SGAE esté ahí dándonos el coñazo. Muchas veces viendo la televisión o en el cine vemos copias, por mucho que algunos insistan en llamarlas homenajes (que haberlos haylos como las meigas), copias descaradas de situaciones, diálogos o la misma historia contada de nuevo pero con más o menos presupuesto o con caras más o menos conocidas. Si, es así y lo asumo, pero me molesta mucho. Por eso, ayer por la noche, cuando estaba viendo un trozo de Aída a punto estuve de tirar la tele por la ventana.

Aquellos que veáis CCAVM sabréis de lo que estoy hablando. La trama de Chema, el tendero calvo era la siguiente: Chema, hombre romántico y empeñado en conseguir una mujer que le acompañe durante toda su vida, se enamora de una chica guapísima. Así que para coincidir con ella y poder entablar una conversación y decirle lo que siente decide organizar una fiesta de disfraces. La fiesta se realiza en casa de la prostituta (que ahora no recuerdo el nombre) pero la chica en cuestión no viene. Chema la llama y bla bla bla la invita de nuevo a la fiesta porque resulta que no era ese día (pongamos viernes) sino al siguiente. Así que por segundo día consecutivo organizan la fiesta. ¿Os suena? Y como la chica tampoco viene a la fiesta, los mismo del día anterior y tercer día de fiesta.

!Oh sorpresa! - piensa el guionista-. Si no hubiese visto CCAVM nunca, jamás se me habría ocurrido algo así. Y oh como yo soy un guionista (chico, chica) guay y enterado que ve series como CCAVM supongo que el público que ve la serie que yo guionizo (Aída) no lo hace porque ... yo que sé, no deben ser tan guays como yo (me abstengo de decir otros adjetivos que se me pasan por la cabeza). Seguramente que ni siquiera saben quien es Barney jejejeje, y mis jefes, pues o son unos listos como yo o tampoco ven la serie.

Y así va la tv española. Con este tipo de homenajes descarados, tomando a su público por perfectos imbéciles. Triste muy triste. Lo que más me jode es que para eso que no le paguen, que corten y peguen fragmentos aleatorios de los guiones de Friends, CCAVM, Seinfeld, Cheers... y alá. Total el público no se va a dar cuenta. Grandes guionistas españoles, si señor. Luego nos extraña que la ficción de este país sea una puta mierda. Está bien mirar más allá del Atlántico para inspirarnos, para ver como hacerlo bien, para ver otras vías y otras formas de contar historias pero no me copies tramas completas.

viernes, 9 de enero de 2009

El mentalista

Tras más de un mes anunciando a bombo y platillo que El Mentalista iba a ser estrenada en LaSexta, llegó un momento que creí que iba a pasar como con lo de las Series de Culto, que estuvieron anunciando un porrón de tiempo y luego nada de nada. En fin, que El Mentalista apareció ayer noche con un ligero retraso, unos 10 minutos, en la cadena de Emilio Aragón.

A partir de aquí mi opinión, totalmente mía, nadie tiene la obligación de compartirla de lo que me parecieron los dos primeros episodios de la que hoy por hoy es la serie más vista en EEUU (en la publicidad lo recalcaban mucho).

El prota, Patrick Jane, un tipo con habilidades especiales al igual que House o Grissom, en este caso el hombre es muy observador, tanto que usaba esa habilidad en el pasado para hacerse pasar por vidente. Era tan bueno que hasta colaboraba con la policía. Y un día el orgullo, la vanidad le costaron muy caro. Insultó en un programa de televisión a un peligroso asesino en serie en cuyo caso estaba colaborando. El asesino en serie, es lo que tiene esta gente, se lo tomó muy mal y como castigo mató a su mujer e hija. Así que desde entonces sigue colaborando con los buenos para atrapar a los malos y en especial al malo que mató a su queridísima familia.


Siempre se presenta diciendo que en otro tiempo se hizo pasar por vidente, dejando a la gente con la boca abierta diciéndole cosas que solo ellos saben, observa, sonríe, manipula, hipnotiza... no habla mucho con sus compañeros y cuando lo hace es para dejarlos en evidencia (un poco hijoputilla). Se salta las reglas, resuelve los casos, busca sin descanso al asesino que le arruinó la vida, su casa está vacía, es un hombre atormentado, solitario... en fin, nada nuevo bajo el sol. Es un conglomerado de House con toques de Psych, CSI, Sin rastro y cualquier serie del género.

El prota a pesar de no ser nada original me resulta simpático ¿serán sus rizos? ¿será su sonrisa? ¿será porque entra en todos los sitios como si fuera el amo y señor? A saber pero me cayó bien. Ojo que estoy hablando de los dos primeros episodios pero eso es bueno, si un personaje te engancha enseguida hay posibilidades. Eso mismo me pasó con House y Life, los personajes principales me engancharon.

Su jefa es Teresa Lisbon, interpretada por Robin Tunney. Con lo guapa que era esta chica, aún recuerdo Jóvenes y brujas... y ahora está fatal. Es la jefa, una mujer directa, dura pero justa, bastante marimacho pero con buen corazón. Mantienen una relación similar a la de Cuddy y House. Ella odia sus métodos, su puesta en escena, su manera de encandilar a la gente, que se salte las reglas una y otra vez, que pase por encima de ella pero no puede contenerle y termina admitiendo, una vez el caso resuelto, que lo ha hecho bien pero que debería ser más precavido, contar más con sus compañeros, bla bla bla. La química entre ellos es cero absoluto. Aunque con un actor como Simon Baker, y eso que aquí está bastante guapete, es muy difícil tener química. Es como un palo emocional, no expresa nada.

Los otros tres componentes del equipo meros perros falderos, la pelirroja cañón Grace Van Pelt (Amanda Righetti) que si cree en los videntes y mantiene una conversación estúpida con Patrick en el piloto. Penosa. Kimball Cho (Tim Kang) y Wayne Rigsby (Owain Yeoman), los dos chicos que admiran las habilidades de Patrick aunque saben que no está bien que las use. Intercambiables por un chupachups y no creo que nadie se diese cuenta.



La serie evidentemente se basa en el carisma de su protagonista absoluto, oigo los cantos de sirena de House. Y evidentemente el personaje mejor construido de la serie es él. Que conste que sólo es mi opinión de los dos primeros episodios pero no creo que la fórmula cambie mucho. Tal vez me sorprenda y la agente Lisbon escape de la sombra de su compañero Patrick para convertirse en un personaje interesante, del mismo modo que Reese en Life. Aunque lo dudo.

Serie previsible, refrito artificioso de todo lo que está triunfando en este momento, fácil de ver como CSI, nada complicado, nada del otro mundo, al final todo se reduce a saber escuchar, a observar los detalles. A ver como evoluciona, como sigue la trama del asesino de la familia de Patrick, a ver si los secundarios dan la campanada y se convierten en un equipo capaz y lleno de vida como el de Bones. A ver, crucemos los dedos.

Dios



Adoro a Alanis y está canción de su primer disco me pone la piel de gallina. Posee una maravillosa voz. Esta canadiense nacida en el 74 tiene el honor de haber logrado el album debut más vendido de la historia, su impresionante Jagged Little Pill. A parte, si Kevin Smith dice que es Dios yo me lo creo.

Letra

Sometimes is never quite enough
If you're flawless, then you'll win my love
Don't forget to win first place
Don't forget to keep that smile on your face
Be a good boy
Try a little harder
You've got to measure up
And make me prouder
How long before you screw it up
How many times do I have to tell you to hurry up
With everything I do for you
The least you can do is keep quiet
Be a good girl
You've gotta try a little harder
That simply wasn't good enough
To make us proud
I'll live for you
I'll make you what I never was
If you're the best, then maybe so am I
Compared to him compared to her
I'm doing this for your own damn good
You'll make up for what I blew
What's the problem ...... why are you crying
Be a good boy
Push a little farther now
That wasn't fast enough
To make us happy
We'll love you just the way you are if you're perfect

jueves, 8 de enero de 2009

Muertes en TV IX

ALERTA SPOILERS PRIMERA TEMPORADA DE ANGEL, PRIMERA TEMPORADA DE 24 Y PRIMERA TEMPORADA DE ENTRE FANTASMAS, AVISADOS ESTÁIS


En Angel, en su primera temporada, había un personaje que a mi me gustaba mucho, se trata de Doyle, el mediodemonio que es el enlace entre los grandes poderes y el vampiro con alma. Doyle es medio irlandés, jugador, bebedor, simpático, no muy valiente pero fiel y buen amigo. Era el contrapunto perfecto para el siempre atormentado Angel. Doyle morirá de forma heroica salvando a un grupo de demonios, creo que de su misma especie. Justo antes de morir traspasará sus poderes a Cordelia besándola.

Me entristeció descubrir hace poco que el motivo por el que el actor Glenn Quinn dejó la serie fue que lo despidieron a causa de sus problemas con las drogas. Poco después de dejar la serie Quinn moriría de sobredosis de heroína (finales 2002).


Yo no soy una seguidora de Entre Fantasmas, aunque he visto algún que otro episodio. En la primera temporada Aisha Tyler interpretaba a Andrea que trabajaba en la tienda con Melinda. Había sido abogada en una prestigiosa firma de Nueva York, una mujer aventurera que también se había dedicado a viajar por todo el mundo. Andrea era conocedora del poder de Melinda y solía ayudarla y apoyarla. Sin embargo al final de la primera temporada muera cuando un avión se estrella contra su coche (jodío), es Melinda la encargada de informarle de que ha muerto y de que, como dice ella, debe cruzar al otro lado.


En 24 por si no lo recordais Jack Bauer estaba casado en la primera temporada, aunque su matrimonio atravesaba una fuerte crisis. Teri Bauer, interpretado por la actriz Leslie Hope. Teri también trabajaba como agente de la UAT aunque lo dejó y era diseñadora de interiores. Junto a Jack tuvo una hija, la insoportable Kim Bauer. En la primera temporada tras la desaparición de Kim empieza para ella un día interminable. Teri muere a causa de un disparo efectuado, con muy mala idea, por Nina Meyers (Sarah Clarke), la más mala entre las malas. Curiosamente ambas actrices participaron después en House como pacientes del antipático doctor.


El hombre y el oso...

No soy muy refranera yo pero me pareció apropiado usar este conocido refrán para introducirnos en un candente tema de actualidad: pelillos si o pelillos no.

Antes de que la metrosexualidad apareciera en nuestras vidas un hombre con pelo en el pecho era un signo de virilidad, de fortaleza. Aunque yo pongo un límite en la cantidad de pelo que debe tener un tío en el pecho, y no digamos en la espalda, siempre he preferido a los hombres que si los tienen en vez de aquellos que no o que insisten en depilarse para que no quede ni rastro de ellos.

Hace poco Harrison Ford, símbolo de masculinidad indiscutible, y con su buena mata de pelo en el pecho accedió a que le depilasen el susodicho para combatir la deforestación de nuestros bosques. Joooooooooooooo que detallazo por su parte!!!! Podéis verlo aquí.

En la TV de antaño era normal que si los hombres lucían su torso tuvieran pelo. ¿Quién no recuerda a Tom Selleck en Magnum, Pierce Brosnan en Remington Steel o David Hasselhof en Los vigilantes de la playa? Todos con pelo en el pecho, aunque algunos más que otros. Ains, que tiempos aquellos. Lo mejor era si tenían pelo, camisa desabrochada y medalla de oro (a ser posible), vemos un claro ejemplo en la foto de Pierce Brosnan. Los ochenta fueron muy malos para el estilismo.



En la TV actual la verdad es que no abundan los hombres con pelo en el pecho y muchos de ellos se lo depilan para interpretar sus personajes, tremenda estupidez. Estaba ya harta de ver torsos perfectamente cincelados sin un solo pelo, echaba de menos algo de normalidad por decirlo de alguna manera.

Aunque todavía podemos encontrarnos con algunos ejemplares peludos pululando por las series de TV, puede ser porque se está imponiendo poco a poco la moda retrosexual (oposición a la figura del metrosexual, se caracterizan por invertir la menor cantidad posible de tiempo, dinero y esfuerzo en cuidar su aspecto personal y cualquier detalle que pueda afectar a su imagen) vamos lo de toda la vida. Earl Hickey sería la personificación de un retrosexual y tiene pelo en el pecho. Otros personajes que mantienen el pecho velludo: Gregory House, Ted Mosby, Joey Tribbiani, Tony Soprano, Christian Troy...



Uno que por ejemplo tiene pelo y se lo depila es David Duchovny, aunque debo admitir que no me importa mucho que lo haga (ñam ñam). Otros como Alec Baldwin, cuando vivía con Kim Basinger, tenía que hacerlo porque ella no soportaba tal cantidad de pelo, no creo que pasara frío por las noches. Tal vez ahora que se han separado el señor Baldwin deje a su pelambrera crecer libre. Otro hombre con mucho vello pectoral es el cantante Jon Bon Jovi que pasa del estado alfombra persa a la más completa deforestación cada dos por tres, personalmete lo prefiero con pelo.



Así que en resumen yo desde esta mi plataforma de opinión defiendo los pectorales velludos, nada exagerado como el caso del señor Baldwin pero algo. Así que si queréis podéis opinar, pelillos si o pelillos no.

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