domingo, 22 de agosto de 2010

Jesus Camp, documental de visionado obligatorio

Últimamente en casa nos ha dado por ver documentales. Esta semana le tocó el turno a Jesus Camp, documental del año 2006 del que ya había tenido noticias gracias a este vídeo donde se les dice a los niños/as que Harry Potter es un enemigo de Dios. El documental trata sobre un campamento de verano para niños y niñas de familias cristianas que se lleva cabo en Devil´s Lake, Dakota del Norte. La persona que organiza estos campamentos es la pastora evangélica Becky Fischer, todo un personaje. Sus soliloquios no tienen desperdicio, esa mujer, esa supuesta educadora de niños/as tiene unas ideas radicales y peligrosas que no para de meter en la mente infantes impresionables.
Becky Fischer está convencida de que su campamento hará de los chavales mejores cristianos, personas que llegarán a puestos de importancia política y social. Gente que votará no al aborto, que estará firmemente convencida del creacionismo y que mantendrá una actitud beligerante contra otras religiones. Eso es en definitiva ser un buen cristiano.
Estos campamentos nacen con la idea de educar a los niños/as en la fe, prepararlos para ser soldados de Jesús y estar listos para la guerra que se está librando en América. Estos niños/as son adoctrinados desde la más tierna infancia para crear un potente grupo de presión social con unas ideas políticas y religiosas muy marcadas y por lo que se deja entrever en el documental bastante intolerantes. La guerra que supuestamente están librando es contra todos aquellos que no crean en Jesús, contra todos los pecadores el mundo.Hay un momento en el que uno de los niños dice que cuando se encuentra con alguien que no cree en Jesús se siente incómodo y prefiere no relacionarse con esa persona. Viva la tolerancia.
En algunos momentos del documental, que dura apenas hora y media, veremos el programa de radio de Mike Papantonio, un hombre conocido por su crítica a la derecha cristiana y que no puede menos que horrorizarse ante lo que está sucediendo a su alrededor. La única voz razonable dentro de este documental y que llega a hablar con Becky Fischer en una de esas conversaciones que le pone a una los pelos de punta.
Por otro lado podremos seguir la evolución de tres niños desde sus casas hasta que van al campamento. El grueso del documental se centra en el campamento donde además de las actividades de ocio habituales hay charlas religiosas centradas en el mal y el pecado, Satanás y la tentación, Jesús y su magna obra... Estos momentos me produjeron escalofríos porque se ve a los niños en pleno trance, llorando, arrepintiéndose de sus pecados, consagrándose a la causa. Niños a los que les dicen que leer Harry Potter es pecado. ¿Qué clase de personas serán en el futuro? Con deciros que en campamento hay un momento en el que los adultos rezan al Power Point para que el Diablo no lo estropeé. También les llevan una figura de George W. Bush para adorar a su amado presidente. Así así que los niños no piensen por ellos mismos, marcadles el camino desde el principio.
Tras la experiencia en el campamento los niños visitarán la iglesia de un predicador llamado Ted Haggard, un hombre con un sonrisa turbadora que no me daba buena espina. Más tarde le busqué en internet y descubrí que este hombre de Dios pagaba a jovencitos para mantener relaciones y abusaba de las drogas. Los niños/as también serán llevados a Washington para manifestarse frente al congreso de la mano de un antiabortista que les pega pegatinas en la boca con la palabra Life escrita.
Me gustó mucho el tacto que tuvieron las realizaras del documental de no exponer su punto de vista. No hay voces en off, no hay preguntas a los filmados. Ellos actúan tal cual son y tal vez por eso resulte más preocupante. Es difícil ver este documental sin sentir pena por los niños, sin enfadarte con esos adultos aprovechados y sin sentir miedo de esa horda de fundamentalistas. Deciros que la tal Becky Fischer tuvo que cerrar el campamento tras la exhibición de este documental pues recibió numerosas críticas de abuso.

8 comentarios:

Acuática dijo...

Puffffffff, a mí es que lo de los fanatismos religiosos es algo que me mata... ¿qué padres mandan a sus hijos a esos campamentos para que les laven el cerebro? De ahí sólo salen zombies...
En fin, me ha gustado eso de que las jornadas cristianas se lleven a cabo en el "Lago del diablo". Eso ya debería dar una pista a los adultos.
A ver si tengo oportunidad de ver el documental...
Un saludo!

Rebeca Sánchez dijo...

a mi también me resulta de lo más perturbador, lo peor es escuchar sus justificaciones para ese lavado de cerebro a los niños/as... me gustaría ver un 20 años más tarde para ver que será de esos chavales

BabyCatFace dijo...

A mí es que esos fanatismos y estas cosas me ponen los pelos de punta. Porque claro, ahora son críos, pero si les lavan el cerebro de semejante manera, no quiero ni imaginármelos dentro de 10 ó 15 años :?. Claro que también habrá que ver lo que tienen en casa, porque no sé a qué padre en su sano juicio se le ocurre mandar a su hijo a un sitio de estos...

torpedama dijo...

Para mí el problema es ese: ¿qué tipo de padres mandan ahí a sus hijos? Otra cuestión sería, ¿esos lavados de cerebro realmente funcionan? Una vez llegan a la edad adulta, ¿seguirán creyendo todo eso o les nacerá el espíritu crítico?

Ibán dijo...

Yo también paso de vez en cuando por esas épocas de sólo ver documentales, no son necesariamente las más frecuentes pero ahí están.

Me dio una cuando la época de Jesus Camp, título por cierto curioso y preciso, pero no la vi en su momento. ¿tiempo de recuperarla? sin lugar a dudas.

Doctora Li dijo...

Pues a eso que decís de ¿que padres llevan ahí a sus hijos? está claro, otros fanáticos religiosos.
Eso es una secta, tengo gente cercana a mí metida en ese "mundillo de jesus" y una de las cosas que deben seguir a rajatabla por ejemplo es que solo pueden tener parejas pertenecientes a esa creencia, de la misma rama cristiana, poruqe si no es así la pareja puede incitarles a abandonar sus creencias religiosas.

El documental no lo he visto, pero desde luego ya solo con ver la foto te la niña llorando con el micrófono, redimiendose de sus pecados imagino, es para alarmarse.

Rebeca Sánchez dijo...

Mina Harker, a mi me gustaría verlos cuando sean adultos y ver como ha afectado esa educación a sus vidas. Los padres que se ven en el documental son tan espeluznantes como la organizadora del campamento

torpedama, totalmente de acuerdo, esos niños/as seguirán los preceptos religiosos?? muchos de ellos si, había una niña en particular que salía y que me dio mucha pena, estoy convencida de que si llega a la universidad y descubre las drogas y el alcohol desfasará para recuperar una parte de su vida que le han robado

Ibán si puedes miralo porque es un gran documental

Doctora Li, si los padres eran bastante fanáticos y si sólo se relacionan con gente de su congregación porque los demás son "malos"

Sandra Urkidi dijo...

Este documental me encantó. Luego vi el de "Pequeños predicadores", muy del estilo, pero el de Jesus Camp fue el que me impactó.
Si os van los documentales, os recomiendo unos cuantos: "Miedo a comer" (Thin), "The September Issue" y "Sicko".
Un saludo!
Gran blog!

LinkWithin



Related Posts with Thumbnails