viernes, 31 de enero de 2014

El sonido del ukelele

Los que ya habéis visto el capítulo 200 de How I Met Your Mother sabéis la importancia que tiene el ukelele en la historia. La madre se arranca con una versión de La vie en rose que toca la fibra sensible de cualquier persona con un poco de corazón. Un momento que ya está en mi el top de momentos seriéfilos de la temporada.

Tengo que admitir que desde hace muchos años tengo fijación con los ukeleles, es un instrumento que me encanta y que me encuentro en todas partes. Puede que en breve me haga con uno y aprenda - malamente- a tocarlo.

How I Met Your Mother no es la única serie de televisión en la que este instrumento originario de Hawai ha aparecido.

En Misfits aparece: 


Leslie Knope también se anima:


Y también él:


Y la pequeña de las Deschanel:


Y en un par de episodios de Cougar Town:


En Smash no podía faltar:


Y este villancico cantado por los personajes de Shameless en el Alibi, con William H. Macy tocando el ukelele:


Y en Raising Hope tenemos a la adorable Kate Minucci cantando y tocando. Aquí también podéis disfrutar de su habilidad con el instrumento. 


Y Cory Matthews:


viernes, 24 de enero de 2014

Comedias, ¿cualquier tiempo pasado fue mejor?

De las comedias que se han estrenado en los últimos tres años pocas han conseguido atraer mi atención. No he logrado conectar con la mayoría de ellas y las que me gustaron fueron canceladas (Go OnDon't Trust the Bitch in Apartment 23). Lejanos en el tiempo los recuerdos de las grandes comedias (Friends, Frasier, Seinfeld, Roseanne, The Golden Girls, Malcolm in the Middle...) que me hacían reír, con las que conecté a las primeras de cambio y que, además de ser ingeniosas y divertidas, eran capaces de introducir en sus tramas aspectos dramáticos, abordando temáticas sociales, políticas o religiosas con sensatez y sencillez, demostrando aún más cuán brillantes eran. 

Revistar esas comedias siempre es un placer, no sólo porque son amenas y entretenidas, sino porque son la base en las que se asienta la comedia moderna, y nunca está de más conocer esos orígenes para descubrir que (casi) todo ya está hecho. Ver Soap es una delicia, una loca y absurda comedia en la que podía pasaba de todo. Conocer a Lucy, de I Love Lucy, es disfrutar de la actuación de una de las mejores actrices de comedia que se ha puesto delante de una cámara (Lucille Ball). 

Actualmente estoy visionando 18 comedias, algunas de ellas terminarán este año, otras son unas recién llegadas que puede que no sobrevivan a su primera temporada. Salvo dos o tres ninguna de ellas está al nivel de las series antes mencionadas, no hay un Friends ni un Frasier en esta lista, y mucho menos un The Golden Girls pero hay otras cosas que, aunque no tan redondas, resultan igualmente fascinantes por su manera de aproximarse al género y la reconversión que hacen del mismo.  Hagamos un pequeño repaso: 

- Alpha House (1º temporada. Amazon). Cuatro senadores republicanos comparten la misma casa de alquiler en en Washington. Empecé a verla por John Goodman y me quedé con ella. Por ahora voy en el cuarto capítulo de los once que tiene la primera temporada. Humor incómodo y la aparición de Bill Murray. ¿Qué más se puede pedir?

- Modern Family (5º temporada. ABC). Durante mucho tiempo la vi por simple inercia hasta que, el año pasado, llegué a apreciarla y entusiasmarme con sus episodios y con sus tramas. Reconozco que siempre he sido muy fan de Phil y Luke pero este año la niña de mis ojos es esa pequeña bitch llamada Lily. 

- The Middle (5º temporada. ABC). La familia Heck, que por momentos me recuerda mucho a la de Malcolm in the Middle, es cercana y realista. Los esfuerzos de unos padres trabajadores por llegar a fin de mes están repletos de ingenio, resignación y momentos de puro agotamiento. Sus tres hijos, a cada cual más especial, son distorsiones de los arquetipos juveniles y, precisamente por eso, resultan verosímiles. Desde el primer capítulo me encariñé de los Heck y me alegro de que hayan logrado llegar a la quinta temporada. 

- The Big Bang Theory (7ª temporada. CBS). Mucho ha cambiado la serie desde aquel piloto en el que una rubia cañón se duchaba en el baño de dos nerds. Se han incorporado personajes femeninos (gran acierto) y el peso de la comedia recae en las rarezas de Sheldon. Aunque ha perdido gran parte del factor friki sigue gustándome por esos escasos momentos. 

- How I Met Your Mother (9 temporada. CBS). Una serie que empezó a arrastrarse por el fango a partir de la cuarta temporada, aunque ofreció píldoras de genialidad entre la quinta y la octava. Seguí con ella por pura inercia y por el cariño que siempre he sentido por Lily y Robin. Me sorprende la calidad de la novena y última temporada. En su despedida nos están regalando capítulos perfectos, cargados de nostalgia, humor y referencias. ¿Ha valido la pena esperar? Sí, pero fue duro y en más de una ocasión estuve a punto de dejar la serie. 

- Awkward (3ª temporada. MTV). El giro de la tercera temporada no fue bocado de mi agrado, pero en los últimos compases de la misma lograron recuperar los puntos fuertes de una serie que parecía navegar a la deriva. Jenna y compañía han brillado con fuerza gracias a la mafia china, la muerte de Ricky o el "You're welcome" de Sadie. 

- A Touch of Cloth (2ª temporada. Sky1). La serie me conquistó, vale que apuesta por un humor poco sutil pero es disfrutable y acierta de lleno en la exposición de las tramas y en el tratamiento de personajes. Dos temporadas de dos capítulos cada una, en un día puedes visionarla y pasar a otra cosa. John Hannah y Suranne Jones están impecables. 

- Brooklyn Nine-Nine (1ª temporada. Fox) Que conste que Andy Samberg no me gusta, nunca lo ha hecho y nunca lo hará. Sin embargo, esta serie apuesta por la coralidad y aunque Samberg es el protagonista hay espacio para los demás personajes y tramas que nada tienen que ver con su detective Peralta. No esperaba que fuese a gustarme pero así ha sido, así que para el saco. 

- The Crazy Ones (1ª temporada. CBS). Mi amor incondicional por Sarísima me impulsaba a ver esta serie pero había tres aspectos de ella que me daban mucho miedo: Robin Williams desatado, James Wolk y Hamiss Linklater. Por culpa de eso no he comenzado la serie hasta esta semana. Llevo cinco capítulos y lo que he visto hasta el momento me ha gustado. Sarah Michelle está encantadora y divierte, mientras que los tres puntos negros que me daban miedo están bastante controlados y hasta he llegado a cogerle algo de aprecio a Wolk. 

- Californication (6ª temporada. Showtime). Muchos dirán que no es una comedia, que es más drama, o le aplicarán ese palabro "dramedia". Pues no, las aventuras y desventuras de Hank y su compinche Runkle siempre han sido, y serán, una comedia, aunque en la trama se intercalen momentos dramáticos. Si alguien no está convencido que le eche un ojo a la sexta temporada, una locura absoluta. 

- Community (5ª temporada. NBC). Papi ha vuelto y Community sigue en plena forma. El #sixseasonsandamovie parece cada vez más plausible y a pesar de que falta Pierce han reemplazado al viejo trastornado por un viejo cascarrabias. Nunca tiraré piedras contra la cuarta temporada porque me gustó. Es cierto que no era tan arriesgada narrativamente y que no supo ser tan meta como en "la era Harmon" pero fue una etapa de transición muy digna. 

- Episodes (3ª temporada. Showtime). En la segunda temporada la serie explotó al máximo todo su potencial, Carol se desveló como un personaje tan dinámico como divertido, y las locuras de Matt alcanzaron nuevas cuotas de patetismo. Veremos como evoluciona la tercera temporada pero si mantienen ese nivel estaré más que satisfecha. 

- Louie (3ª temporada. FX). La espera hasta la cuarta temporada se está haciendo insoportable. Puede que sea la mejor comedia en emisión. ¿Puede? Lo es!!!! Pegas? No es una serie accesible y es comprensible que a la gente le cueste acercarse a un humor tan desarmante. 

- The Michael J. Fox Show (1ª temporada. NBC). La curiosidad pudo conmigo, eso y saber que la serie tenía la primera temporada asegurada. No es una gran comedia pero disfruto con la química de la Michael y su mujer. Me sorprendió gratamente el tratamiento de la enfermedad y el buenrollismo en general del producto. 

- NTSF:SD:SUV (3ª temporada. Adult Swin). Capítulos cortos, homenajes a toda película/serie de acción/policías, humor grueso y mucha irreverencia. Fácil de ver y bastante recomendable, aglutina una colección de estrella invitadas magnífica: J.K. Simmons, Adam Scott, Mark Hamill, Jeff Goldblum, Alison Brie, Ray Liotta, Summer Glau, incluso Lorenzo Lamas. 

- Psych (8ª temporada. USA Network). Tras un portentoso capítulo musical de hora y media, Psych regresó con la que posiblemente sea su última temporada. Desde que se estrenó en 2006 ha sido una de mis series favoritas y si termina este año la echaré mucho de menos. 

- South Park (17ª temporada. Comedy Central). La veo a mi ritmo pero siempre la tengo presente. 17 temporadas y 247 capítulos de genio. Una de las imprescindibles. 

- Wilfred (3ª temporada. FX). Tiene asegurada una cuarta temporada de diez capítulos que pondrá punto y final a la historia de Ryan y el perro cabrón. Tengo que ponerme al día con la tercera temporada porque me quede estancada en el segundo capítulo y quiero saber cómo terminará la historia. 


viernes, 3 de enero de 2014

Todo el mundo es un crítico

'The Reichenbach Fall', el tercer capítulo la segunda temporada de Sherlock, se emitió el 15 de enero de 2012. Casi dos años más tarde, el 1 de enero de 2014, la BBC emite 'The Empty Hearse', el primer capítulo de la tercera temporada de la serie. El aperitivo ('Many Happy Returns') que la cadena soltó el 24 de diciembre caldeó el ambiente, por eso no es de extrañar que el estreno lograse la mejor audiencia de la historia de la serie, el minuto de oro llegó a los 9,7 millones de telespectadores. Estas cifras responden a la curiosidad del público por saber cómo fingió Sherlock Holmes su muerte y a la creciente popularidad de Benedict Cumberbatch y Martin Freeman, los actores que interpretan a Sherlock y Watson respectivamente, gracias a sus incursiones en la pantalla grande.

El capítulo, guionizado por Mark Gatiss quien también interpreta a Mycroft Holmes, no da tregua, equilibrando a la perfección comedia, drama e investigación. Los actores, todos y cada uno de ellos, impecables. Tras dos años han retomado sus personajes como si el tiempo nunca hubiese pasado. Su buen hacer se ve magnificado por un guión que da al espectador todo aquello que esperaba y más.

La expectación era tremenda, Gatiss y Moffat tenían que darle al público una buena explicación, una resolución al misterio que resultase plausible y satisfactoria; pero eso es algo imposible y, sabiéndolo de antemano, juegan con los fans porque en nuestro fuero interno todos somos críticos en potencia y ese crítico que llevamos dentro siempre encontrará fallos y objeciones en el plan de Holmes. 

Durante el capítulo se habla, se especula, se muestra cómo Sherlock pudo fingir su muerte. El primero en explicarlo es Anderson, su elaborada hipótesis recrea un escenario en el que Sherlock utiliza el cadáver de Moriarty para engañar a todo el mundo. Una buena propuesta que sin embargo no logra convencer a Lestrade de que Holmes sigue vivo.

Más adelante, descubriremos que Anderson es el miembro fundador de un grupo de fans del detective llamado The Empty Hearse. Durante una reunión del club, una de las fans propone su propia teoría de lo que ocurrió realmente en aquel tejado. Una teoría más loca que la de Anderson pero, sin duda alguna, mucho más divertida. Al poco descubren que Sherlock está vivo, así que tenían razón pero la duda persiste ¿qué teoría es la acertada?

Gatiss juega con el fan pero con respeto, le da lo que quiere pero también se lo quita, le ofrece varias posibilidades antes de regalarle la verdad de boca del propio Sherlock. El detective le ofrece a Anderson lo que lleva dos años buscando -lo que los fans llevamos dos años esperando- una respuesta plausible. Lo que sucedió en aquella azotea no fue más que un truco de magia, una escena perfectamente sincronizada y orquestada. Philip Anderson no parece muy satisfecho con la respuesta, tiene su solución pero no le parece lo bastante emocionante, tal vez prefería algo más elaborado, más rocambolesco. "It's not how I would have done it", dice. Anderson -como muchos fans- se niega a aceptar la verdad que le ofrece Sherlock porque su explicación no es lo suficientemente buena para él. Para mí fue buena pero como bien sentencia un lacónico Holmes: "Everyone's a critic".

Habrá quien disfrute con la resolución del misterio, otros no; es difícil agradar a un público tan exigente como el de Sherlock pero creo que el guión de Gatiss es capaz de conciliar al crítico que llevamos dentro con el fan que nos habita. 

En la era de las redes sociales es difícil abstraerse de todo el ruido que una serie genera, los fans inundan Tumblr, Twitter, Facebook... de frases, vídeos, imágenes, artículos... sobre el objeto de su afecto. Tras el fin de la segunda temporada, y durante estos dos interminables años, las teorías más locas y rocambolescas, las más series y estudiadas, las más improbables, las más creíbles, llenaron páginas y páginas de la red. El hype ante la tercera temporada se hizo casi insoportable pero Gatiss supo conjugar todo ese concentrado fanatismo y adoración en el guión sin caer en la afectación ni la suficiencia del que se sabe más listo. 

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