Verónica Mars

A estas alturas todo el mundo sabe más o menos que ha existido una serie llamada Verónica Mars, que fue seguida con ilusión por muchos amantes de las aventuras de la pequeña rubia, que fue cancelada tras tres temporadas cosa que hizo llorar un mar de lágrimas a más de uno. Que se convirtió en serie de culto, que su protagonista (Kristen Bell) saltó a la fama gracias a ella. Y podría seguir así un par de párrafos más.

En fin, lógicamente, conocía la existencia de la serie pero nunca la había visto. Hasta que este viernes me compré la primera temporada y el sábado a las nueve de la noche terminé de verla. Un pequeño maratón. Agotador.

VM es una joven que vive en Neptune (California). En un pasado cercano era una de las populares, su padre era el sheriff de la localidad, salía con el chico más guay del instituto y su amiga Lilly y ella eran inseparables. Pero todo este paraíso juvenil que es la vida de Verónica se va a la mierda cuando Lilly aparece muerta en su casa. El padre de Verónica, Keith Mars, está convencido de que fue el padre de la chica el que se la cargó. Por su obstinada defensa de esta teoría pierde el empleo, la amistad de muchas personas y a su mujer. Mientras Verónica pierde a sus amigos, novio, posición social en el instituto y también de paso su virginidad.

Pasado casi un año desde la muerte de Lilly nos encontramos con una Verónica totalmente distinta, una joven resuelta, marginada en su instituto, solitaria, emprendedora, sarcástica, cínica y vengativa que se dedica a ayudar a su padre en el negocio familiar: una agencia de detectives. Verónica se dedica a ayudar a su padre y a veces en el instituto a sus compañeros mientras intenta sobrevivir a esa pesadilla americana que son los institutos, descubrir quien la violó, por qué se fue su madre, por qué su novio la dejó y lo más importante, lo que propició el desastre ¿quién mató a Lilly Kane? Para ello contará con su inseparable perro y su cámara fotográfica y con el apoyo de sus dos nuevos amigos: el nuevo en Neptune, Wallace Fennel (Percy Daggs III) y la experta en ordenadores Cindy MacKenzie (Tina Majorino).

Esto es más o menos la primera temporada de la serie. Y he de admitir que me ha gustado, no es que sea la leche pero es una serie medianamente aceptable. Aunque hay varias cosas que le quitaría.

1. El padre de Verónica. Ese tío es un idiota, un mal padre y no entiendo como se puede ser tan mal actor. En serio cada vez que se pone delante de la cámara estropea el plano y no digo nada de cuando intenta hablar.

2. El ex de Verónica. Duncan Kane. Que lo maten. Es patético verle arrastrar su cuerpo por delante de la cámara intentando poner cara de intenso y profundo. Penoso, un lastre para la serie.

3. La cara de Verónica de soy superguay. En serio cada vez que le pide un favor a alguien (siempre) me dan ganas de partirle la cara. Parece como si todo Neptune estuviese en deuda con ella y va por ahí con ese aire de superioridad moral que no soporto. Además se aprovecha de la gente, es retorcida, mala y bastante perversa. Tía vive y deja vivir que si que lo que te hicieron a ti estuvo mal pero sigue adelante, y no abuses de Wallace pobriño.

4. Lilly. Era una zorra. Era manipuladora, perversa, excesiva, egoísta y estaba loca. Si lo mejor que le pudo pasar a Verónica es que a esta pava le abrieran la cabeza. Agradecida debía estar.

5. Paris Hilton. Aparece en un episodio. Casi me arden los ojos.

Cosas que me gustaron de VM.

1. Tina Majorino. Como ha crecido la nena de Waterworld. El episodio donde se entera que de pequeña la cambiaron en el hospital me gusta mucho. No es mala actriz y su personaje es bastante agradable.

2. Logan Echolls. De capullo redomado a hombre devastado. Todo lo que le pasa es brutal. Que si su novia es asesinada que si tu mejor amigo está taladrado perdido que si mi padre me pega desde niño y es un sádico, que si mi madre se suicida... etc etc etc que lo más fuerte está por llegar. No me extraña que sea un cabronazo es que sino el pobre no sobrevive a la adolescencia.

3. La participación como hermana de Logan de Alyson Hannigan.

4. Las referencias continuas a películas y canciones y a la cultura popular.

La verdad es que no entiendo que la considerasen la leche, no es para tanto. Lo cierto es que me llevé una pequeña decepción tenía muchas ganas de verla y me habían hablado tan bien de la serie que me esperaba otra cosa. Aún así no niego las virtudes de Verónica Mars pero son cosas que ya había visto con anterioridad y no me parece para tanto alabarla por copiar. Seguramente me compre también la segunda temporada, aunque me han dicho que es bastante peor que la primera. Da igual, en el fondo soy masoca. Tal vez esta vez la pequeña rubia arribista no me parezca tan despreciable.