miércoles, 16 de octubre de 2013
Los desquiciados californianos
lunes, 19 de marzo de 2012
Californication menos Californication
Esta temporada de Californication es la menos Californication hasta la fecha. Hank realmente intenta hacer un esfuerzo, aún así todo le sale mal y termina haciendo daño a los que quiere y haciéndose daño a si mismo. El sexo y las situaciones surrealistas (esa noche en el coche de la policía) siguen vigentes y es que Californication no sería lo que es sin esos momentos. Echo de menos a Marcy, que desde que está casada con el gran productor, está casi desaparecida en combate y se la ha exagerado convirtiéndola en una caricatura del personaje que tanto amé durante cuatro años.
La quinta temporada es una especie de fase meseta para la serie y no sé que sucederá en los próximos capítulos. El salto temporal de tres años me ha gustado porque pone a todos en su sitio. Californication no defrauda, me da lo que me gusta y siempre un poquito más, por eso la sigo religiosamente. Un apunte antes de terminar, el el último capítulo que he visto, el 5x08 Here I Go Again, Drea de Matteo hace acto de presencia como una descarada y ordinaria stripper. No creo que sea solo cosa mía pero esta mujer está camino de convertirse en una Kathleen Turner (Collini out) 2.0. Como ha cambiado desde la última vez que la vi paseando por Wisteria Lane.
martes, 5 de abril de 2011
You Can't Always Get What You Want Hank

Durante cuatro años hemos visto como Hank la fastidiaba una y otra vez en su intento por recuperar a Karen y a Becca, por recomponer su familia. Parece como si algo en su interior le espolease a sabotear su felicidad. Hank acaba tomando siempre las peores decisiones, y siempre las adereza con alcohol y sexo con hermosas mujeres. Hay que admitir que el encanto del escritor maldito no conoce límites y no hay ninguna mujer capaz de resistirse.
Marcy, preñada, saliendo con Stu, el rico y bien dotado productor de la película sobre el libro de Hank. Ha salido poco pero sus momentos han sido divertidos, siempre en su línea barriobajera y malhablada. Soy muy fan del personaje y me gustaría que la hubiesen aprovechado más.
Por un momento pensé que Hank daría con sus huesos en prisión pero no fue así, se libró, tuvo la misma maldita suerte de siempre. No me disgustó que se salvase pero hubiese sido un gran final dramático que tuviese que rendir cuentas por sus errores.
Sin embargo, vemos a un Hank sonriente que se despide de su hija y de Karen quienes parece que van a encauzar por fin sus vidas sin la presencia de este desastre humano. Le vimos acercarse al rodaje de la película donde Rankle y Marcy desplegaban todo su encanto y cariño. Le vimos despedirse en un plató de su vida y conducir hacia un luminoso horizonte en su porsche negro llevándose un par de cajas y su máquina de escribir. Dejando atrás la ciudad de Los Ángeles y los últimos cuatro años de su alocada, precipitada y para nada aburrida existencia. Un nuevo comienzo. Y de fondo sonando You Can't Always Get What You Want de The Rolling Stones. Grande.
lunes, 5 de abril de 2010
Hank Moody al descubierto, tercera temporada de Californication

Durante esta tercera temporada Hank se dedicó a lo que más le gusta, las mujeres. Consiguió un trabajo como profesor de literatura, donde intentaba enseñar a escribir a jóvenes promesas. Un trabajo sencillo al que no prestaba demasiada atención pero que le permitió entretenerse con tres hermosas mujeres.
Felicia (Embeth Davidtz) mujer del decano, culta, refinada, inglesa. Madre de la mejor amiga de Becca. Felicia se sentirá irremediablemente atraída por Hank ¿y quién no?. Por otro lado tendremos a Jill (Diane Farr), ayudante de Hank, con la que también iniciará una relación sexual aunque al final ella terminará enamorada. Jackie (Eva Amurri), estudiante y bailarina de striptease, con mucho potencial como escritora con la que Hank jugueteará a lo largo de todo el semestre escolar. Es en el capítulo ocho, The apartament, cuando todas estas mujeres descubren que no son la "única". Como podemos ver Hank no pierde el tiempo, además siempre está rodeado de mujeres hermosas. Aunque él sigue esperando y amando a Karen, que durante esta temporada está en Nueva York por culpa de su trabajo.
Becca por su parte está creciendo y está sola con Hank. Que no es el mejor ejemplo paterno del mundo. La pequeña se vuelve rebelde, empieza a experimentar con la vida, alcohol, porros, sexo... Hank no es capaz de controlarla. Además moralmente es incapaz de castigarla. Su relación padre-hija aporta los mejores momentos de la serie. Hank sigue siendo el inmaduro adulto egoísta y Becca ya no soporta en silencio la amoralidad de su padre. El cariño que hay entre estos dos personajes me resulta enternecedor.
Esta situación provoca el regreso de Karen que se percata de lo imposible que es para Hank controlar a su hija adolescente. Le plantea regresar los tres a Nueva York. Hank sonríe ante la idea, volver a su ciudad, con su gran amor y su pequeña hija. Es perfecto y todo parece venir rodado. Deja el trabajo, termina con su relación a tres bandas y hacen las maletas pero... aparece la nube negra en el cielo azul celeste de Hank: Mia ha vuelto y aquella sesión de sexo con puñetazos incluidos destroza toda esperanza de un futuro para Hank. Está claro que aquella aventura sexual y todo lo que vino después derivado de ella aún atormenta a Hank. No puede avanzar sino cuenta la verdad, aunque tenga que hacerlo a base de hostias. El sentimiento de culpa le hace tener sueños, sueños en los que aferrado a una botella flota a la deriva en una piscina lejos de Becca y Karen. Hank lo sabe, no se merece lo que tiene, y en cualquier momento puede perderlo todo, pero la culpa será solo suya.

Por otro lado tenemos a Charlie y Marcy. Han tenido una temporada muy movidita con todo lo de la venta de la casa, la separación, Rick Springfield... me encanta Charlie, me parece una gran personaje y el contrapunto perfecto para Hank. Además de tener una amistad sólida y duradera. Pero sin duda lo mejor que ha hecho Charlie esta temporada fue permitirnos conocer a Sue Collini (Katheleen Turner), dueña de una agencia de representantes para la que trabaja.
¿Y qué puedo decir de Sue Collini? Pues que con su sola presencia se come a todos los demás personajes, que es un secundario de lo más divertido, que su voz de camionero nunca me ha parecido tan hilarante, que es una ninfómana, una gran profesional en su trabajo, que ha escrito sus memorias (dignas de leerse sin duda), que usa y abusa de Charlie y que ojalá regrese para la cuarta temporada. Collini. out!
Ha sido una gran temporada con un final inesperado pero muy acorde con la historia. Hank me has dejado en vilo perfecto cabrón, más te vale volver pronto.
lunes, 26 de octubre de 2009
Lo que estoy viendo
Últimamente no estoy teniendo tiempo para ver las series, un par de horas los fines de semana y ya, así que mi ritmo de visionado ha descendido bastante y no puedo ponerme a ver series que tengo pendientes como Spaced o Burn Notice o Angels in America. Me fastidia esto.
Voy a hacer un pequeño resumen de lo que llevo visto y lo que me está pareciendo.
Dexter, cuarta temporada. Ayer me vi los cuatro episodios de esta nueva temporada. Dexter sigue en plena forma, es una serie capaz de seguir sorprendiéndonos en cada capítulo. Ahora Dexter es un respetable padre de familia que vive en una comunidad de vecinos, casa, piscina, coche, mujer, hijo recién nacido, trabajo, hermana y asesinatos. Nuestro serial killer está un poco sobrepasado por las circunstancias y si a todo esto añadimos el regreso de Frank Lundy, el agente del FBI que salió con Debra, los nervios de acero de Dexter empiezan a mostrar fisuras.
Me encuentro totalmente atrapada por la nueva situación de Dexter ¿cuánto tiempo más podrá seguir ocultándose? ¿Rita no sospechará nada? ¿Debra sabrá que la confidente de su padre es la madre de Dexter?
También me agrada, y mucho, el nuevo asesino en serie que ronda Miami, el asesino de la Trinidad. Nunca pensé que John Lithgow pudiera resultar tan aterrador y fascinante. Un asesino totalmente diferente a los que hemos visto hasta ahora, un hombre que lleva más de 20 años matando siguiendo siempre el mismo macabro y retorcido ritual. Impresionante.
Algo que me desconcierta mucho de esta temporada es la relación entre Batista y LaGuerta, no digo que sea algo malo para la serie, no me lo parece, pero fue un shock verlos de repente enrollados cuando al final de la tercera temporada dejamos a Batista con la policía de antivicio y parecía que se entendían muy bien. Por otro lado, Quinn sigue sin convencerme mucho, además de que es un personaje bastante odioso ahora le añado que es el responsable de lo que les ha pasado a Lundy y Debra. Si se hubiese estado callado.... en fin, que me he quedado ahí con Debra y Lundy en el aparcamiento, tirados en el suelo. AHHHHHHHHHHH!!!!
Modern Family, primera temporada. Empecé a verla porque todo el mundo escribía maravillas de esta nueva comedia y me tiene enganchada. Adoro el patetismo de Phil, me encanta lo bajo y vergonzante que puede llegar a ser este personaje. Cameron es lo más exagerado y tremendo que ha parido la televisión en años y Manny ¿qué puedo decir de Manny? que me tiene enamorada.
Una excelente, por el momento, comedia sobre tres familias a modo documental. Dicho así no promete mucho y por eso en principio me resistía a verla, pero tras los dos primeros episodios y un par de momentos que ya pueden pasar a la historia de la pequeña pantalla (la presentación de la niña con la música del Rey León o el momento Meryl Streep de Cameron) me la quedo como habitual de mi lista de visionados.
Cómo conocí a vuestra madre, quinta temporada. Ted ahora trabaja en la universidad impartiendo clases, Robin y Barney son pareja y Marshall y Lilly están fusionados en un solo ser. Mucho se habla del bajón de calidad de esta serie desde su tercera temporada, y es cierto que ninguna temporada ha vuelto a ser tan redonda como la segunda. Sin embargo aún puede regalar pequeños momentos de genialidad y para mi es inevitable verla sin una sonrisa en la cara.
No niego que ha perdido cierto relumbrón ni que ya no sea tan original como antes... el tiempo le ha pasado factura y los fans podemos ser los críticos más abyectos pero, me sigue gustando. Además espero que se recupere o que por lo menos la trama con respecto a la madre, que no es lo más importante, avance un poco pero mientras seguiré riéndome de los chistes a costa de Canadá, del código de los colegas, de las niñerías de Marshall, de las teorías de Barney y de todos esos momentos tan reconocible que me aporta la serie.
The Big Bang Theory, tercera temporada. Sheldon Cooper. No tengo nada más que añadir.
Ahora en serio :) los momentos más divertidos por el momento son para estos genios y su vecina. Ninguno de los nuevos episodios me ha decepcionado, desde su regreso del Polo Norte esos freakies han estado semana a semana superándose. Y aunque en principio tenía miedo de que la nueva relación entre Penny y Leonard fuese a lastrar la serie me alegra decir que para nada y que son capaces de sacarle mucho jugo a estos dos a pesar de ser pareja. Además se le está dando poco a poco un mayor protagonismo a Raj (cuando trabaja para, perdón, con Sheldon es memorable).
¿Seguirán en esta línea? eso espero y que les dure mucho tiempo la buena racha y las grandes ideas.
Californication, tercera temporada. La nueva vida de Hank Moody no podía ser más emocionante. Ahora que Karen está en Nueva York debe encargarse de criar a Becca solo, y aunque padre e hija siempre se han entendido bastante bien, la pequeña ahora está en plena adolescencia y esto proporciona más de un quebradero de cabeza a este escritor en horas bajas que no es precisamente un buen ejemplo a seguir.
Mientras intenta no cagarla mucho con su hija debe trabajar como profesor en una universidad. Allí Hank campa a sus anchas entre su asistente en las clases, la mujer del decano y una joven alumna que además es bailarina. Eso si, siempre con una sonrisa en los labios, una frase mordaz y un cigarrillo en la mano. Hank es un conquistador nato, un follador compulsivo y encantador en todo su patetismo. A pesar de que extraña a Karen y sigue profundamente enamorado de ella no puede ni quiere evitar el lío en el que veo que se está metiendo por jugar a tres bandas en un espacio tan reducido.
Charlie y Marcy por su parte han estado pasándolo bastante mal. Separados pero condenados a vivir en la misma casa ella intentará rehacer su vida mientras que él intentará desesperadamente recuperarla. Además Charlie ha vuelto a trabajar en una agencia a las órdenes de Collini, una Kathelen Turner, totalmente salida de madre con voz de camionero y un desenfreno sexual comparable al de Hank. Tremenda esta mujer.
Si siguen así, esta temporada creo que puede ser la mejor de la serie hasta este momento.
Bored to death, primera temporada. La joya de esta temporada. Viéndola te das cuenta de que a pesar de tener una apariencia tan simple es tremendamente efectiva y profunda. Tras los cuatro trazos esbozados en cada capítulo tenemos a un grupo de personajes que ansían amor y atención y algo que de sentido a sus vidas pero que no saben exactamente lo que quieren ni como conseguirlo.
Tan divertida como reflexiva, Bored to death me arranca una sonrisa cada semana pero también me produce cierta tristeza por esos seres desvalidos que pasean por Brooklyn intentando solucionar los problemas de los otros para poder a su vez arreglar sus inseguridades, sus frustraciones y sus miedos.
Estupendo el trío de actores, destacando sobre todos Ted Danson.
Psych, cuarta temporada. Esta serie me encanta, me divierte siempre que la veo. No es la mejor serie del mundo, lo sé; no tiene una trama, también lo sé. Y sin embargo es mucho más digna, original y divertida que otras muchas series que pululan por ahí con aires de superioridad.
Además las puyitas que le hacen a El mentalista son geniales. Muchas veces cuando hablo de series me doy cuenta de que, a parte de mi pareja al que también le gusta, estoy sola cuando trato de defender a Psych. Nadie la ve y lo peor mucha gente me dice que es una copia de El Mentalista, cuando Psych es anterior a la serie de Simon Baker. Grrrr, eso me enfurece.
Me llamo Earl, cuarta temporada. Hacía mucho que tenía aparcada la última temporada de Earl. Tal vez no quería despedirme definitivamente de Camdem ni de sus habitantes. La tercera temporada me había dejado un poco fría pero en la cuarta vuelven a centrarse en la lista, en tachar malas acciones y en esa galería de secundarios freaks que ofrece la serie, desde la puta hasta el del correo con ojo de cristal pasando por el gay amigo de Earl. Eso le da mucha más vidilla a la serie y la hace más divertida más dinámica.
Estoy por la mitad de la temporada, cuando Darnell y Joy tienen que irse por lo del programa de protección de testigos y aunque quiero seguir para acabarla me da bastante pena despedirme de estos personajes, sobretodo de Joy y Randy, a los que tengo tanto cariño.
Flashforward, primera temporada. Decepcionante. He visto cuatro episodios de esta serie y estoy hasta las narices de los flashforward de las narices con esa imagen chunga y esos colores estridentes que me hacen daño a la vista.
Una idea que hubiese sido una más que decente miniserie va a ser estirada hasta el infinito, eso es lo que estoy viendo y no pienso vivir otro Prison Break. Pero no sólo eso me desagrada sino que también como van contando la historia como van hilando de mala manera los acontecimentos, como tiran hacia adelante sin apuntalar bien los cimientos y dejando que las cosas nos las creamos porque si.
No niego que tiene algún momento de esos que te dejan intrigada pero no el tiempo suficiente como para que me importe lo más mínimo lo que vio Mark en su puñetera y ya mil veces vista visión ni que los cuervos se murieran en Somalia ni que Olivia vaya a dejar a su marido ni nada.
Los personajes son idiotas y planos, ninguno se salva, bueno tal vez el amigo de Mark que vio a su hija viva pero tampoco es que me importe mucho lo que le pase porque va por la vida como si fuese el nuevo mesías.
En definitiva que no sé porque la estoy viendo, le daré la primera temporada de gracia y luego Dios dirá pero tendrán que cambiar mucho las cosas para que esta mierda prefabricada acabe gustándome.
miércoles, 15 de julio de 2009
Californication, provocando por segunda vez
Me ha costado mucho terminar con la segunda temporada de Californication, no sé muy bien por qué la dejé aparcada hace unos meses , cuando ya iba por el capítulo seis y no lo he retomado hasta hace dos días. Y hoy por fin he terminado de verla. Llego con bastante retraso pero llego.

La temporada ha pivotado entre eses dos ejes. Por un lado la relación de Moody con Ashby (que gran personaje) pactada en la celda de una prisión y confirmada con la escritura de una memorias de sexo, drogas y rock por parte de Hank. Y por otro lado, el embarazo de aquel rollo de Hank que también es amiga de Karen.
Moody que en un principio aceptaba su papel de buen hombre familiar, volverá a caer a lo más bajo acompañado del siempre sonriente y carismático Ashby, gran diablo de los placeres mundanos; hiriendo en su camino tanto a Karen como a su hija. La más perjudicada por los excesos de Hank. Aunque al final conseguirá redimirse como padre, sacrificando su felicidad aparente por la felicidad de su hija, dado que "al final del día, ella es lo más importante".

Karen esta temporada ha navegado a la deriva, entre el sí quiero y el no quiero. Sin saber muy bien que hacer con ese hombre al que no puede dejar de querer a pesar de todas las putadas y todos los fallos que acumula. Es bonito el episodio donde se ve el pasado de ambos en Nueva York. El día de la muerte de Kurt Cobain, el día que ella le dice a él que está embarazada. Allí se les veía felices, a gusto. Aunque ya planeaban sobre ellos las nubes de lo que serían sus grandes problemas de pareja actuales. Pero había y sigue habiendo amor.
Lo mejor de la temporada ha sido, para mí, Lew Ashby. Rico, carismático, loco, petulante, impredecible. Alma gemela de Hank, peligrosamente seductor, sorprendente. Me gustó desde el principio.
Lew es un tío que ha hecho y visto de todo. Que está mas allá del límite y se siente cómodo en ese lugar. Refleja el futuro que le espera a Hank sino pone un freno, sino aprende a controlarse. Por eso supongo que se llevan tan bien, en el fondo son iguales, dos niños grandes que sólo quieren divertirse y disfrutar de las chicas, las drogas y la vida, mientras el circo dure.

En general una muy buena temporada pero que hacia el final chirría un poco porque precipitan la historia. Tal vez por eso la dejé aparcada tanto tiempo.
Lo bueno de Californication es que la ves rapidísimo, te diviertes, te sientes tristes, te conmueve, te enfadas... entretiene. El final de este temporada, sin ser tan happy como el anterior, permite soñar con algo de esperanza para Hank y para Becca. ¿Podrá cuidar de su hija sin el apoyo constante de Karen? ¿soportará Becca la presión de controlar constantemente a este adulto descarriado?
La relación padre-hija en Californication es hermosa, dura pero hermosa. El momento en el que ella le dice que " tranquilo papá, lo intentaste, fue bonito mientras duró" fue mágico. Toda la verdad sobre el amor se resume en ese momento.
viernes, 19 de diciembre de 2008
!Tiene un sello de putón!
En un episodio de Friends, Rachel y Phoebe van a hacerse un tatuaje. Rachel se hace un pequeño corazón en el culo mientras que Phoebe es incapaz de hacerlo porque le duele mucho, así que tiene un puntito de color azulado. En Embrujadas a las hermanas Halliwell les aparecieron tatuajes como quien pilla un herpes, cada una tenía tres o cuatro, en el cuello, la espalda, las manos, las piernas... en serio, de un día para otro plaff ala tatuajes. Scully también se hacía un tatuaje en forma de ouroboros en uno de los episodios que más me gustaron de Expediente X, donde se demostraba la fragilidad del personaje de Scully y sus dudas con respecto a todo por lo que luchaba. Karen en Californication tiene dos tatuajes, uno en la muñeca y otro en la espalda. Al igual que Jack de Lost, cuyos tatuajes tuvieron un episodio para ellos solitos, en mi opinión uno de los episodios más flojos de la serie y un auténtico sin sentido. En Veronica Mars Weevil, como buen lider de una pandilla de moteros, tiene sus tatuajes bien visibles.


El ouroboros de Scully, más tarde símbolo de la organización Millenium en otra serie de Chris Carter. Y a la derecha los tatuajes de Jack.
Dos de los hombres más tatuados de la pequeña pantalla: Michael Scofield en Prision Break, se tatúa el cuerpo con los planos de Fox River para ayudar a escapar a su hermano (y una vez fuera la serie debería de haber terminado), aunque ahora se los han "borrado" y Evan Seinfeld en Oz.
Uno de los que más me gusta el de Starbuck en BG.
Aunque el tatuado más sexy de la historia del cine es :
George Clooney en Abierto hasta el amanecer
martes, 30 de septiembre de 2008
Tristeza
Por eso cuando Becca aparece en escena mirando a los adultos con esos hermosos ojos marrones y su cara de eterno enfado se me encoge el corazón. Parece la única que se da cuenta del sinsentido en el que viven, la única que sufre las consecuencias de los desquiciados actos de los adultos, la que espera a que todo se solucione manteniendo viva la esperanza. Los momentos entre Hank y Becca son pura poesía, no necesitan hablarse con solo una mirada se entienden a la perfección. Hank con expresión abatida y avergonzada, Becca seria y triste. Su relación es química, perfecta, entrañable. Hank es consciente de todas sus carencias como padre, del mismo modo Becca toma consciencia de las mismas a medida que avanza la trama pero es su padre, el único que tiene, el único que quiere tener.
Claire es sensible, inteligente y dulce. Una artista. Una persona que poco a poco va descubriendo el mundo que la rodea con todo lo bueno y todo lo malo. Claire pierde un padre y gana un hermano mayor. Un hermano que siempre estuvo ausente. Debido a la diferencia de edad está aislada de sus hermanos. Es tras la muerte del padre y el regreso de Nate que poco a poco todos se van dando cuenta de la presencia de la joven Claire, sobretodo por el hecho de que va creciendo y con ella su carácter, su personalidad. En A dos metros... vemos crecer como persona a la joven de los Fisher.
Reggie Lars (Tan muertos como yo). En principio este personaje me caía particularmente mal y por mi podrían haberlo eliminado, sin embargo poco a poco me he vuelto más comprensiva con la pequeña Reggie. Ha perdido a su hermana mayor de forma repentina y absurda, cosa que le ha dejado hecha polvo. El homenaje que le prepara a su hermana decorando un enorme árbol con tapas de water es sobrecogedor. Reggie añora a una hermana que no le hacía mucho caso en vida, y que ahora después de muerta no hace más que rondar cerca de su hogar. Reggie siente que su hermana vela por ella, no puede explicarlo pero lo sabe y todos la toman por loca.
miércoles, 4 de junio de 2008
Calvo y claro
La segunda opción al ser calvo es que seas alguien chungo, da igual que seas de los buenos, serás un bueno chungo. Si eres de los malos ser calvo parece obligado. Además casi siempre va asociado a un físico musculoso o enorme, el típico tío que si te lo encuentras en un callejón hace que te des media vuelta y empieces a correr.
Aunque últimamente en las series veo calvos que no son ni motivo de burla ni malos (aunque este tipo sigue existiendo), sino que son personas normales. Y es que, vamos a ver, lo son. Tenemos al amigo de penurias sexuales de Hank Moody, es calvo ¿y qué?
Hagamos un pequeño repaso por las series en buscas de estos tres especimenes de calvo.
En primer lugar deberíamos hablar del padre de todos los calvos televisivos: Telly Savalas el inolvidable Kojak. La serie transcurre en de Nueva York en Manhattan Sur, en el Decimotercer Distrito. Gira alrededor de los esfuerzos del incorruptible teniente Teo Kojak un policía calvo, cínico, con tendencia a forzar las reglas para llevar a un criminal ante la justicia. En los primeros episodios de la serie, Kojak fumaba mucho. Como el sentimiento antitabaco no hacía más que aumentar en la televisión norteamericana, los guionistas decidieron que Kojak tenía que dejar de fumar. Empezó chupar piruletas (Chupa Chups) como substituto a los cigarrillos. Estos Chupa Chups y su frase "Who loves ya, baby?" llegaron a ser las señas de identidad del personaje.

El Comandante Jean-Luc Picard de la nave estelar Enterprise (Patrick Stewart). Para mi el mejor de toda la saga, sé que arriesgo mi vida al decir esto pero no me importa. Era muy elegante en el puesto de mando con esos uniformes tan geniales y tan recto, moral y perfecto. Ser calvo aportaba muchísimo a su personaje, un hombre maduro, inteligente, valiente. Aquí se aplicaba la antigua enseñanza de que los hombres calvos llegan a serlo porque han vivido mucho y han sabido cómo hacerlo.
Taye Diggs era Jackson Duper en Ally McBeal, uno de los muchos abogados que pasó por el bufete Cage&Fish. En un principio estaba enrollado con la compañera de piso de Ally, Renne. Con el tiempo vemos como se enamora de Lucy Liu.

Dominic Purcell alias Lincoln (Prision Break), este no es calvo pero va rapadito rapadito. Que ya me dirás tú, se debe de parar cada tres días a cortarse el pelo porque en tres temporadas no le ha crecido ni un poquito. En este el hecho de que el personaje vaya rapado le da un aspecto más amenazador, más primitivo. Su aspecto es de malo aunque él sea de los buenos.

Sargento Doakes (Eric King). Físicamente es el que menos simpatías despierta de la serie, es agresivo, amenazador. Esa calva con ese físico hace que imponga mucho, tiene una gran presencia física. Te parece malo, malísimo. Y no lo es. Pobre Doakes. Echaré de menos su personaje, me gustaba bastante su juego del gato y el ratón con Dex.

¿Recordáis Murder One? El prota, el listo, el jefe era un calvo. Daniel Benzali era Ted, el prestigioso abogado que debe salvar a un cliente que tiene todas las de perder. Benzali me ponía de los nervios, tan calmado, tan controlador, parecía que nada podía alterarlo. Últimamente le había visto aparecer por Jericó, como si esa pobre gente no tuviese ya bastante.

Harry Goldenblatt o Charlie Runkle, ambos interpretados por Evan Handler. Lo vi por primera vez en Sexo en Nueva York, después en algún episodio de A dos metros..., Lost y por fin en Californication. Me encanta este actor, sabe sacar mucho partido a los papeles que le ofrecen y su físico curioso es de los que le permiten quedarse anclado en la memoria de los espectadores.

Michael Chiklis y añado: Dios. Si no habéis visto The Shield, empezad. Si la veis ya sabreis a que me refiero. Vic es acojonante en toda la dimensión de la palabra.

James Lesure es Mike Cannon uno de los pobladores del Montecito en Las Vegas. Mike Cannon, un aparcacoches que posee el título de ingeniera electrónica del MIT y que a finales de la primera temporada pasa a formar parte del equipo de seguridad. También hemos podido verlo pulular por Lost.

Michael Rosenbaum es Lex Luthor en Smallville. Aquí hemos de decir que el chico no es calvo, exigencias del papel. Luthor quedó calvo cuando la lluvia de meteoritos sacudió Smallville. Lex es sin duda el mejor personaje de esa patraña televisiva, un personaje que evoluciona muchísimo a lo largo de la serie, cambia, está lleno de matices. Michael ha dejado la serie porque quiere explorar otras áreas, una lástima para la serie que se queda sin su personaje más carismático.

John Locke (Terry O´Quinn). Bueno ya le conocemos. Es calvo. Odio los episodios de los flashbacks donde le ponen esos peluquines imposibles. Le has podido ver en JAG, Alias, Millenium y más series.

Se me han quedado muchos en el tintero. Seguro. Ya volveré sobre este tema otro día. Lo curioso es que no hay chicas. Bueno, recuerdo un episodio de Friends en el que Ross tenía una novia, Bonnie, que se rapaba la cabeza. Pero no me viene a la mente ningún personaje femenino que luzca cráneo, vale, alguna pero la quimioterapia no vale. Seguiré buscando.