
Cole de Embrujadas. Guapo, guapo, guapo. Y ya está. Este demonio encargado de matar a las embrujadas pierde el norte cuando se enamora perdidamente de Phoebe. Su relación hará tambalearse los cimientos del mundo mágico. Con el tiempo él perderá sus poderes, querrá casarse, se convertirá en la Fuente de todo mal y por último en un ser todopoderos e inmortal totalmente pasado de rosca. Esta última etapa era la más divertida del personaje, sobretodo cuando intentaba suicidarse sin éxito una y otra vez.
Sylar de Héroes. Sólo vi la primera temporada y me negué a continuar después de esa mierda de final. Pero Sylar tenía algo. Durante toda la temporada esperabas con el corazón en un puño que este supervillano se enfrentase a su destino en la ciudad de los rascacielos. Sylar era una sombra, un ser maligno que se iba apropiando de los poderes de los demás héroes de una forma macabra y sanguinaria. En principio había sido un buen tipo, alguien anodino que no destacaba en nada, pero una vez descubierto su poder ansió más y más y no dudó en matar para hacerse cada vez más poderoso. Prometía mucho este malo, no sé en que habrá quedado.
Vegeta de Dragon Ball. Molaba y punto. Era el príncipe de la raza de los superguerreros y su pelea contra Songoku y compañía fue de las mejores de la serie, también fue la leche de larga. Siempre odiará a Songoku por ser más poderoso que él, y no dudará en hacer lo que sea para convertirse en el ser más poderoso del universo, cosa que se dice pronto. Luego me lo apaciguaron teniendo una relación y un hijo con Bulma. Una pena, aunque seguía con su pose chulesca y sus malas pulgas.

Dan Scoot de One Tree Hill. Un capullo. Un cabrón, una mala persona que además de abandonar a Lucas y su madre, machacar a su familia, sobretodo al hijo va y se carga a su hermano. Era verlo en pantalla y desear partirle la cara. GRRRRR!!!!
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