viernes, 8 de enero de 2010

The End of Time, la era Tennant-Davies llega a su fin

Ya ha pasado, el momento final, el largo adiós. Tennant deja paso a un jovencísimo Matt Smith, Russell T. Davies le da el puesto a Stephen Moffat.

El año 2009 significó una larga despedida para este décimo Doctor. Cuatro especiales de diversa calidad que gustaron más o menos a los fans de la serie. Hasta llegar al último, este The End of Time, dividido en dos capítulos de una hora de duración. Siendo honesta he de admitir que este último especial no fue ninguna maravilla y que ha sido una mera excusa para mostrar una emotiva y duradera despedida al mejor Doctor hasta la fecha. Aunque no sólo a él, sino a todos los personajes y al universo que Davies creó desde el 2005.

Así que en este post simplemente voy a destacar las cosas que me gustaron, como fan irremediablemente rendida del Doctor.

The Master

Su regreso, aunque un poco cogido por los pelos, era algo muy esperado. A pesar de ello creo que no se aprovecha bien a este grandioso personaje. El mejor antagonista de nuestro Doctor. Gracias a este especial por fin sabremos el por qué de su locura, de donde vienen esos tambores que resuenan en su cabeza. El Maestro, al fin y al cabo no es más que un instrumento, una brújula que permitirá el regreso de Los Señores del Tiempo. Mientras él juega a dominar un mundo donde todos son él (divertidísimo verle ser cualquiera) una antigua profecía de Gallifrey lo transforma en el detonante de la vuelta de los Señores del Tiempo. Algo que el Doctor tratará de impedir.


Siempre he sentido que la cargada del Doctor por ser el último de los suyos era demasiado pesada. Pero claro, no era simplemente el último, con permiso del Maestro, sino que fue el responsable directo de la aniquilación de su pueblo. Él mismo lo dice cuando afirma que sólo recordaba lo bueno pero que hacia el final de la Guerra del Tiempo (esa cruel guerra) su gente estaba decidida a aniquilarlo todo, como los Daleks a los que se enfrentaban, así que tuvo que hacerlo. Tuvo que eliminarlos porque eran la mayor amenaza que existía en el universo.

El momento decisivo es ese triángulo donde el Doctor deberá decidir que sacrifica, si a Los Señores del Tiempo o al Maestro. Y es aquí donde nuestro rubio oxigenado se redime vengándose de aquellos que lo volvieron loco y salvando así el universo.

Me encanta el personaje de el Maestro, no sólo es la cara perversa del Doctor, sino que, como buenos antagonistas, en un tiempo fueron amigos. Y en el fondo su relación aún transpira camaradería, son dos viejos enfrentados que han visto y sufrido demasiado.

Fue un gusto volver a ver a John Simm, pero admito que la historia era tramposa y estaba mal narrada, además la historia avanza a trompicones como si no supieran muy bien que contar.

Wilfred.

Este anciano, abuelo de Donna Noble (la mejor compañera del Doctor), es lo mejor del especial, y los momentos que comparten él y el Doctor son abrumadores.

El primer momento. En la cafetería donde el Doctor le confiesa que va a morir y llora viendo a su Donna vivir en un mundo donde él no tiene cabida. El pobre Wilfred le pide, le suplica que le devuelva la memoria a Donna, pero el Doctor no puede.

El Doctor también le cuenta a Wilfred que la regeneración en el fondo es una muerte, porque él ya no será igual, sino otro que vivirá y experimentará el tiempo y el espacio. Triste verlo de ese modo.

El segundo gran momento con Wilfred y el Doctor se da en la nave de los cactos verdes en la que escapan del Maestro. El peor rescate de la historia. Allí Wilfred le pide al Doctor que coja un arma para matar al Maestro, para librarse de la profecía y sobrevivir. El Doctor le mira abatido, él no es así, él no puede hacer eso. Si aceptara esa salida sería como el Maestro. Wilfred llora y el Doctor triste le dice que le gustaría que él fuese su padre. Especial también cuando el Doctor admite que ve a los humanos como gigantes, que a pesar de tener una vidas tan breves poseemos un inmenso potencial. El amor del Doctor por la raza humana siempre ha sido patente pero creo que en este Doctor más que en ningún otro.

Al igual que Donna, Wilfred es mucho más de lo que parece. En esencia, él es la pieza clave de la historia porque será el causante último de la muerte del Doctor.

Tras vencer a los Señores del Tiempo y la desaparición de el Maestro, el Doctor se levanta magullado del suelo sin poder creerse aún que siga vivo. Y es entonces, y sólo entonces, cuando suenan los cuatro golpes. La cara del Doctor lo dice todo al descubrir a Wilfred atrapado dentro de una cámara de radiación.

El Doctor lo sabe, ahora lo comprende todo. Se enfada, se resiste, no puede dejar morir a Wilfred y el único modo de salvar al anciano es sacrificarse, morir. Su vida por la del abuelo de Donna. Pudiendo hacer tanto, ver tanto... y todo por culpa de un humano, esos humanos a los que tanto ama el Doctor.

Es terrible darse cuenta de eso. Siempre creímos que el Doctor moriría por culpa del Maestro o de Los Señores del Tiempo. Craso error. Fue su sentido del deber, su amor por la humanidad lo que acaba con él. No podría seguir viviendo con la muerte de Wilfred sobre su conciencia.


La larga despedida

La muerte del Doctor, bueno su regeneración, tarda en llegar, así que nuestro héroe aprovecha ese tiempo para cobrarse su recompensa. Y aquí empieza la grandiosa despedida del Doctor.

Veremos al Doctor salvar a Mickey y a Martha Jones (ahora pareja) de un santoran. Después evita que el hijo de Sarah Jane Smith, Luke, sea atropellado por un coche. Sarah Jane ve como el Doctor entra en la Tardis tras hacerle un gesto de despedida. Ella sonríe con los ojos llenos de lágrimas, sabe lo que va a pasar. En algún bar, en una galaxia lejana, presenta a Alonso (Allons-y) al Capitán Jack Harkness. En ese bar veremos a varias de las especies alienígenas que se han paseado por la serie en los últimos años.

Asiste a la boda de Donna Noble y allí se despide oficialmente de Wilfred. El anciano lo despide con lágrimas en los ojos. También visita a la nieta de la mujer que amó cuando fue humano, durante la tercera temporada, le pregunta si aquella mujer con la que él pudo formar una familia fue feliz.

Y al final, la despedida más importante de todas, Rose Tyler. Una joven Rose, poco antes de conocer al Doctor. Aunque vi un poco desmejorada a Billie Piper.

Tras esto el Doctor se queda solo en una calle nevada, se arrastra hasta su Tardis acompañado por la canción de los Ood. Entra en la Tardis y con lágrimas en los ojos empieza la regeneración. "No quiero irme" son sus últimas palabras....pero es tarde, su tiempo ha terminado y al menos ha tenido la suerte de poder despedirse, de hacer cosas buenas por los que más quiere. Fue un largo adiós, y cada visita era más triste más importante que la anterior.

Tennant nos ha dejado, y aunque no fue un gran capítulo, estos tres punto me encantaron y lloré mucho con toda la parte final.


Añoraré mucho a Tennant como el Doctor pero confío mucho en Moffat como guionista y estoy segura de que será una gran aventura seguir disfrutando de esta serie.

3 comentarios:

Álex dijo...

La despedida fue decepcionante pero tuvo elementos interesantes, como esa referencia a los Wheeping Angels, que parece que regresarán para la próxima temporada.

Por lo demás yo me tomé como final el de la cuarta temporada, con todos los ayudantes del Doctor ayudándole. Esto ha sido una especie de epílogo, que a excepción de The Waters of Mars no ha estado a la altura.

Un saludo!

Kratos dijo...

No ha estado al nivel del resto de la etapa Tennant, pero bueno. Voy a echar de menos a Tennant, pero tengo muchas ganas de ver como va a ser la serie con Moffat como showruner.

Rebeca Sánchez dijo...

alx: sin duda el final de la cuarta es un final más redondo que este ultimo especial, pero era necesario para dar paso al nuevo doctor

kratos, opino lo mismo y tengo mucha fe en moffat,es un gran creador de historias y promere mucho

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