The Field of Blood es una miniserie inglesa de dos capítulos basada en
la obra homónima de Denise Mina. La
protagonista es una joven inteligente y ambiciosa llamada Patricia
“Paddy” Meehan (Jayd
Johnson) que
vive y trabaja en un periódico en Glasgow a principios de la década
de los ochenta. Paddy tiene el pelo negro, unos ojos preciosos y
sobrepeso, en la redacción siempre la atacan por ser mujer, por ser
gorda y por ser joven, sin embargo ella tiene el carácter decidido e
impertérrito de un bulldog, la fuerza necesaria para defenderse por
si misma y el empuje para no dejar que nadie la avasalle.
La joven que proviene de una familia católica y que posee agudo
instinto investigador trabaja en el The Daily News como chica para
todo de Devlin (David Morrisey), carismático y cínico editor que se
las sabe todas y que puede oler una buena historia a tres kilómetros
de distancia.
Todo comieza con la desaparición de un niño pequeño en un
parque delante de las narices de su madre. Poco después el niño
aparece muerto y el principal acusado del crimen resulta ser un
chaval de diez años primo de Paddy. Cuando la noticia se filtra a la
prensa la familia cree que ella ha aprovechado su situación para
ascender en el periódico vendiendo la historia familiar del chico,
hijo de padres separados. Paddy no parará hasta demostrar que su
primo Callum no es el culpable, que un asesino anda suelto y que no
es la primera vez que acaba con la vida de un niño.
Paddy
investiga, lee artículos, pregunta a la gente, se enfrenta a
policías, a su jefe y a sus compañeros. Es testaruda y sabe que la
verdad está siendo sepultada. Está dispuesta a descubrir lo que
sucedió a cualquier precio; su sentido de la justicia y su ambición
la empujan siempre hacia adelante. Devlin, su jefe, un hijo de puta
en el sentido más amplio de la palabra, le explica una y otra vez
que los periodistas son unos carroñeros, unos cínicos sin corazón,
personas que han perdido su humanidad; pero Paddy tiene el corazón y
el cerebro necesarios para ser mejor que ellos y no perderse por el
camino.
Es
evidente que la joven no es como los periodistas del Daily, no fuma y
casi no bebe, quiere contar la vedad, quiere provocar a sus
lectores, quiere hacer algo bueno, quiere que su trabajo marque la
diferencia, que ayude a la gente. Devlin, en algún lugar de su
interior, aún recuerda lo que es eso , así que le dará vía libre
para que siga adelante con su artículo de investigación.
The
Field of Blood trata sobre la inocencia y la búsqueda de la verdad,
sobre las trampas de la ley, el silencio de una ciudad llena de miedo
y el resquemor de unos profesionales que por el camino han perdido la
fe y los ideales. Tenemos cuestiones sobre ética periodística,
problemática familiar, creencias religiosas, pobreza, asesinato,
corrupción policial y amor. Uno de los fallos de esta miniserie es
que quiere abarcar demasiado y no hay tiempo suficiente para tratar
todos estos temas adecuadamente.
Paddy
lucha con uñas y dientes para conseguir convertirse en una
periodista de investigación, lucha contra el machismo de la oficina,
contra su jefe, contra su compañera, contra su inexperiencia y
contra su familia. No es fácil pero ella es mucho más fuerte de lo
que aparenta y ella es lo más importante de The Field of Blood,
porque más que una investigación de asesinato estamos asistiendo a
la maduración y reafirmación de una joven que ha elegido su camino
en la vida y que no va a parar hasta conseguir lo que se propone.
David Morrisey está estupendo dando vida a Devlin, el malhumorado y malhablado jefe de Paddy. Peter Capaldi sorprende nuevamente como ya lo hiciera en Torchwood: Children of the Earth y es una lástima que salga tan poco, aún así, el actor sabe sacarle provecho a sus escasos minutos en pantalla dejando un huella imborrable en el espectador. El resto del reparto también están a un nivel muy bueno como en casi todas las producciones inglesas de este tipo. Recomendable para fans de Morrisey, periodistas y amantes de las producciones británicas con buena factura y actuaciones memorables.
David Morrisey está estupendo dando vida a Devlin, el malhumorado y malhablado jefe de Paddy. Peter Capaldi sorprende nuevamente como ya lo hiciera en Torchwood: Children of the Earth y es una lástima que salga tan poco, aún así, el actor sabe sacarle provecho a sus escasos minutos en pantalla dejando un huella imborrable en el espectador. El resto del reparto también están a un nivel muy bueno como en casi todas las producciones inglesas de este tipo. Recomendable para fans de Morrisey, periodistas y amantes de las producciones británicas con buena factura y actuaciones memorables.
2 comentarios:
Me ha gustado mucho y es cierto que es una lástima que sea tan cortita, salían bien bien 3 o 4 capitulillos más para explicarlo todo con más detalle
no sé si daría para un par de capítulos más pero no me importaría ver como le va a Paddy en el periódico, como crece como persona, como discute con su jefe... estaría muy bien y además podría ver a Morrisey en acción
Publicar un comentario