Recojo la idea del post de El Diario de Mr. MacGuffin y elijo mis cinco parejas favoritas de este año. Allá vamos.
El Doctor y Clara (Doctor Who)
Lo más interesante de la octava temporada de Doctor Who ha sido el descubrimiento de Clara Oswald. El personaje dejó atrás su condición de puzzle sin contenido para convertirse en una joven decidida, testaruda, controladora y manipuladora que conectó, no sin dificultades en los primeros compases, con la nueva encarnación del Doctor. Capaldi y Coleman están estupendos, lástima que las tramas pocas veces estuvieran a la altura de su talento. El Doctor encontró una compañera capaz de hacerle dudar, de ponerle en entredicho, de gritarle cuatro verdades y de extorsinarle. Clara es tan fuerte y decidida como el Doctor, y él necesitaba una compañera de viaje que destacase por su carácter, una nueva Donna Noble en la TARDIS. Añadir que ambos actores están muy dotados para la comedia física y que Moffat ha sabido explotar esa habilidad para regalarnos momentos muy divertidos.
Henry Morgan y Abe (Forever)
Desde el piloto comprobamos que la dinámica existente Henry y Abe, ese impagable Judd Hirsh, es fluida, natural y fresca. Este dúo entona la nota más cómica y emocional de Forever. Pronto descubrimos que Abe fue adoptado por Henry durante la Segunda Guerra Mundial y aunque él lo crió, con el tiempo se ha producido un curioso intercambio de roles. La relación padre e hijo resulta enternecedora y muy creíble. Los momentos en los que comparten pantalla son lo mejor de este procedimental resultón que recuerda demasiado a la fallida New Amsterdam.
Gretchen y Lindsay (You're the Worst)
Esta fue una de las series revelación del año y una de las comedias más efectivas y sinceras de los últimos tiempos. Gretchen y Lindsay son dos cuasi treintañeras insatisfechas y superficiales con unos principios tan esquivos como el insoportable correcaminos de Chuck Jones. Sus años locos fueron muy locos y aunque Lindsay parece haber sentado la cabeza al casarse añora y envidia la libertad de la que disfrutan Gretchen. Sus charlas y apreciaciones sobre las relaciones en la actualidad no tienen desperdicio. Resulta curioso que ninguna de las dos es feliz haciendo lo que creen que se espera de ellas, ni Gretchen viviendo la vida loca ni Lindsay jugando a las casitas en los suburbios. Además, me encantan sus pequeños rituales como ir a probar montones de sabores de helado y no llegar a comprar ninguno.
Kalinda y Diane (The Good Wife)
Aún no estoy al día con la sexta temporada pero añado a estas dos mujeres a la lista porque durante el tramo final de la quinta nos regalaron grandes momentos. Desde el momento en el que Will desapareció de la serie, Diane tuvo que lidiar con una jauría de hienas dentro de su propio bufete. Kalinda se mantuvo a su lado para ayudarla, para asesorarla, para facilitarle las cosas. La fidelidad y el compromiso de Kalinda para con Diane fue absoluto durante esos capítulos. Tras el fatídico Dramatics, Your Honor; los guionistas apostaron por un Thelma y Louise en Lockhart&Gardnert protagonizado por la investigadora amante de las chaquetas de cuero y la mejor risa de la pequeña pantalla.
Pam y Eric (True Blood)
La séptima temporada de la serie vampírica de la HBO no tiene pies ni cabeza pero durante los 10 capítulos que sirvieron para despedir Bon Temps se desarrolló un curioso spin-off interno: el show de Pam y Eric alrededor del mundo. Ambos personajes, viven su propia aventura paralela en busca de venganza y acaban convertidos en empresarios de éxitos. Puede que su particular odisea pecase de repetitiv, ¿cuántas veces los vimos encadenados y a punto de morir? Perdí la cuenta en Texas pero los one-lines de Pam, el encanto de Eric, el humor que destilaban sus interacciones y la indudable química de ambos personajes hicieron más llevadero el epílogo de True Blood. Ah, y no olvidemos ese flashback a los ochenta cuando ambos regentan un videoclub y conocen a Ginger.
No hay comentarios:
Publicar un comentario