Hace unos días estábamos los amigos/as en un bar de la zona vieja de Santiago celebrando el cumpleaños de uno de los nuestros. Es un bar pequeño, bastante acogedor y donde sirven unos margarita deliciosos. En una de las paredes tienen una pantalla de plasma donde suele estar sintonizado el canal de la MTV. Aquella noche sucedió algo.... algo mágico.
En un momento dado en la pantalla empezó uno de los videoclips de ese pedazo de jaca llamada Beyoncé, a la vez, en el equipo de música del local sonaron los primeros acordes de Todo por la napia de Siniestro Total. Una casualidad pero poco a poco nos fuimos congregando alrededor de la pantalla un pequeño grupo de personas. Todo cuadraba, la letra de la canción, los movimientos de Beyoncé, los riff de guitarra, las miradas lascivas de la diva. Era una unión perfecta.
Mi pareja, que desde aquel día no ha podido dejar de pensar en ello, se ha molestado en difundir esta unión sagrada para el disfrute de toda la humanidad. Aquí os dejo el video.
En un momento dado en la pantalla empezó uno de los videoclips de ese pedazo de jaca llamada Beyoncé, a la vez, en el equipo de música del local sonaron los primeros acordes de Todo por la napia de Siniestro Total. Una casualidad pero poco a poco nos fuimos congregando alrededor de la pantalla un pequeño grupo de personas. Todo cuadraba, la letra de la canción, los movimientos de Beyoncé, los riff de guitarra, las miradas lascivas de la diva. Era una unión perfecta.
Mi pareja, que desde aquel día no ha podido dejar de pensar en ello, se ha molestado en difundir esta unión sagrada para el disfrute de toda la humanidad. Aquí os dejo el video.
3 comentarios:
Joder, que bueno, es que por cuadrar hasta cuadra la nana del principio.
Ya es casualidad ...
momento mágico :)
La nana del principio, de hecho es del videoclip original, pero bueno.
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