Ya he hablado en el blog de lo mucho que me gusta Leverage y aprovecho para avisaros que la cuarta temporada está siendo estupenda. ¿Por qué me gusta esta serie? Por muchos motivos la verdad pero uno de ellos es que son un equipo formado por profesionales con diferentes habilidades cada uno, que se unen bajo la batuta de un líder inteligente y carismático, para ayudar a los que lo necesitan.
La idea de grupo/equipo/conjunto que lucha contra la injusticia siempre me ha llamado mucho la atención. Son muchos los ejemplos, tanto en el cine como en la televisión, de que este tipo de historias interesan y entretienen. Y dentro de la dinámica del equipo, la figura más importante, aunque a veces esté en segundo plano, es la del líder. Existen líderes natos, gente que debido a su carácter y a sus capacidades, se hace con el mando del grupo. Otros llegan al puesto sin quererlo pero acaban haciendo un buen trabajo, porque a pesar de negarse ese puesto de responsabilidad son los mejores para llevarlo a cabo.
En Leverage, el líder natural del grupo, la mente maestra tras cada trabajo, cada estafa, cada caso, es Nate Ford (Timothy Hutton). Sin él no se habría formado el grupo y sin él no seguirían trabajando al mismo nivel. Todos los grandes líderes tienen un punto flaco, en el caso de Nate es el alcohol, aunque a veces, su alcoholismo le ayuda a trazar brillantes estrategias, en general no es visto con buenos ojos por sus compañeros e intentan ayudarle.
El líder de Battlestar Galactica, aunque aquí había muchos personajes que podían llevar ese peso, era William Adama. El comandante de la vieja nave, el hombre que debía mantener el orden dentro de la flota, que debía enfrentarse a los cylons, a su hijo, a su pasado, a la política y a la adversidad para que los humanos tuviesen la oportunidad de sobrevivir. La figura de Adama podía fusionarse con la figura del pater familias, ya que la flota más que un grupo disperso de supervivientes era, en realidad, una gran y disfuncional familia.
En Community el líder del grupo de estudio es Jeff Winger. Nadie, salvo Pierce, puede poner eso en duda. Todos siguen sus consejos, todos le piden ayuda, es el ideólogo de todos los planes y sin él, el grupo está perdido. Sus grandes discursos son, por derecho propio, un clásico dentro de la serie.
John Hannibal Smith, el mandamás dentro del Equipo A, siempre tenía un plan, y le encantaban los puros. Todos los equipos de CSI tienen un jefe que destaca sobre los demás personajes: Gil Grissom, Horatio Caine, Mac Taylor. En Without a Trace cuentan con Jack Malone, en Criminald Minds tenían a Gideon y en NCIS el cabecilla es Jethro Gibbs. Personajes a los que los demás siguen casi sin cuestionar sus órdenes o sus métodos. Suelen tener problemas con sus superiores, ya que tienden a desafiar su autoridad. Sin embargo conocen sus límites y juegan con ellos.
Buffy era la protagonista de la serie ideada por Joss Whedon y la fuerza de la misma, pero Giles era el hombre en la sombra. Él era el apoyo de los jóvenes, él era la fuente de información, a quien acudían en caso de duda. Siempre les ayudó en sus peores momentos y estaba allí en los buenos. Giles fue el padre que Buffy no tuvo, fue su mentor, su amigo, su guía. Y no sólo de la cazadora, también de Xander, Willow, Anya y Dawn. De hecho, los peores momentos y decisiones del grupo se dan cuando el inglés se marcha al principio de la sexta temporada. Sin su guía, sin su presencia, sin su liderazgo silencioso, los jóvenes están perdidos.
En Firefly todos los personajes de la serie vivían a la sombra de Mal Reynolds, carismático y valiente capitán de la nave espacial. Actuaba tanto como protector de sus hombres como juez de sus actos. Mal era la ley y el Dios, y nadie podía cuestionar eso, o solía salir mal parado.
Rube era el jefe de los aparecidos en Dead Like Me. Su perspectiva era siempre racional, solía dar muy buenos consejos. Rube lleva mucho tiempo muerto y, añora algo que ya nunca podrá recuperar, su familia. Por eso se comporta con Georgia como si fuese un padre, una relación que les vendrá bien a los dos.
En The West Wing todos los personajes, principales y secundarios, se mueven alrededor de la figura, casi mesiánica, del presidente Bartlet. Auténtico líder que consigue reunir en su persona las mejores cualidades y virtudes aunque, de cuando en cuando, muestra su lado menos amable. En la serie, Leo también podría considerarse un líder, un hombre adulto, con gran experiencia y presencia de ánimo. Leo siempre estaba ahí para ayudar, para orientar y aconsejar, su caso es similar al de Giles.
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