A John Larroquette le recuerdo por Night Court, aquella estupenda comedia que la NBC emitió entre 1984 y 1992. Allí interpretaba a Dan Fielding, el díscolo y sexualmente insaciable fiscal, personaje que le proporcionó cuatro Emmys consecutivos y que le hizo popularmente conocido. Larroquette llevaba diez años trabajando en la industria cuando fue seleccionado para el papel que cambió su carrera. Desde entonces ha permanecido en activo apareciendo tanto en películas (JFK) como en series de televisión donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. The Practice, The 10th Kingdom, The West Wing, Joey, House, Arrested Development, Boston Legal, Chuck y Parks and Recreation son algunos de los títulos en los que ha trabajado este multipremiado actor que actualmente aparece en The Librarians, él es lo mejor de este pastiche de magia y aventuras que viene a cubrir el hueco de Warehouse 13.
Durante tres décadas he seguido la carrera de este estupendo intérprete que siempre ha conseguido convencerme con sus trabajos. Su particular físico, su estupenda voz y su enorme capacidad para el humor le han mantenido en activo. En 2011 hizo su debut en Broadway acompañando a Daniel Radcliffe en la obra How To Succeed in Business Without Really Trying, por este papel ganó el Tony, un premio que a esas alturas de su carrera no esperaba obtener.
Todo el mundo conoce el trabajo de Larroquette pero cuando hablo de The John Larroquette Show, serie que protagonizó entre 1993 y 1996, pocas son las personas que recuerdan aquella comedia maltratada por la NBC. El actor quería hacer algo diferente al personaje de Dan Fielding y encontró un guión escrito por Don Reo titulado sobre un alcohólico que le gustó. En principio la serie iba a titularse Crossroads pero la cadena insistió, a pesar de la negativa de John, en cambiar el título por The John Larroquette Show porque la fama del actor actuaría como reclamo. No se equivocaban en la NBC, la primera temporada funcionó muy bien.
La historia se centraba en John Hemingway (Larroquette) un alcohólico en rehabilitación que empieza a trabajar como gerente de noche de la estación de autobús de San Louis. John debe lidiar con los problemas del lugar, los empleados y habituales de la estación mientras intenta mantenerse sobrio siguiendo el programa de Alcohólicos Anónimos. La serie comienza con John en una reunión admitiendo que lleva sobrio 36 horas y que ha conseguido un nuevo empleo. Un empleo que realmente necesita y para el que debe mantenerse sobrio. Es su última oportunidad, su último lanzamiento antes de acabar en la calle por eso, a lo largo de la serie, se filtra la desesperación de un hombre que sabe que está a un chupito de whisky de acabar en la calle. En el piloto también aparecen el racismo, la prostitución, el suicidio y varios temas delicados, de los que las series de televisión se alejaban pero que The John Larroquette Show abrazó para diferenciarse del resto.
El reparto era muy diverso, una rareza dentro de la realidad televisiva del momento: había una mujer latina y dos afroamericanos con peso en la historia. El humor de la serie era bastante negro y arriesgado, por desgracia la cadena presionó para que el tono se relajase y resultase menos lúgubre. Eso firmó la sentencia de muerte del show. En su segunda temporada el cambio era tan evidente que parecía un nuevo producto y aunque consiguió llegar a los 97 capítulos, la cadena la canceló sin miramientos a mediados de su cuarta temporada.
The John Larroquette Show era una avanzada para su época y su cadena no supo verlo. Algo similar le pasó a Sports Night con la ABC o más recientemente a The Comeback en la HBO.
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