viernes, 7 de agosto de 2015

La gamberrada nostálgica de Netflix

El único motivo que me impulsó a ver el piloto de Wet Hot American Summer: First Day of Camp fue la presencia en el reparto de Janeane Garofalo, Amy Poehler y Paul Rudd. No conocía la existencia de la película de 2001; título de culto para unos, chorrada inaguantable para otros. No sabía que la serie era una precuela de aquel título y no me molesté en buscar información sobre la película o la serie. Me bastaba saber que Garofalo, Poehler y Rudd estaban en el ajo para darle una oportunidad a esta nueva comedia de Netflix.

El piloto me pareció aburrido, terrible. Me dio pereza continuar con esta historia de campistas y adolescentes pero me obligué a seguir convencida de que semejante reparto aportaría algún que otro momento de diversión. No me equivocaba. Elizabeth Banks, Bradley Cooper, Ken Marino, Christopher Meloni, Jason Schwartzman, Chris Pine, Lake Bell, Michel Cera, John Hamm, Josh Charles, Bruce Greenwood, Richard Schiff y paro porque hay más pero no es cuestión de ponerlos todos, se encuentran cómodos en sus respectivos papeles y se nota que se están divirtiendo formando parte del campamento Firewood. 

Actualmente, vivimos una época de reboots, remakes y rescates: Boy Meets World, Full House, The X Files y Twin Peaks regresan a la pequeña pantalla. Los fans de Arrested Development lograron la tan deseada cuarta temporada, Hawaii Five-0 lleva cinco temporadas entreteniendo a los espectadores de la CBS, J.R volvió a ponerse su sombrero en Dallas y Rob Thomas tuvo la oportunidad de resucitar a Veronica Mars gracias al apoyo económico de los seguidores de la serie. El factor nostalgia cotiza al alza y Wet Hot American Summer: First Day of Camp sabe sacar partido de ello. 

Este delirante caramelo merece entrar a formar parte de la lista de productos geniales de la cultura popular. Una serie cargada de buen rollo que reúne a uno de los más grandes repartos hollywoodienses para ofrecer un recital de talento tan liviano como efectivo. 

Para disfrutar en profundidad de la serie es fundamental y necesario ver la película. No debemos obviar su existencia porque, después de todo, la serie es una realidad gracias a los seguidores de la película; a esos fans y espectadores que hace 14 años -y durante todo ese tiempo- han mantenido viva la llama del campamento Firewood. Además, el visionado de la película nos proporcionará mayor información sobre los personajes porque se centra en el último día de campamento mientras que la serie lo hace en el primero. Los guionistas se han preocupado de mantener la coherencia narrativa y temporal del binomio serie-película explicando los antecedentes de muchas situaciones y dotando de sentido a muchas de las cosas que suceden el el film. Se esclarece el pasado del cocinero, estupendo Christopher Meloni, y el misterio de la lata que habla; relacionan la presencia del profesor Henry Neumann (David Hyde Pierce) en las inmediaciones del campamento con un episodio violento en su universidad; justifican la estadía de Lindsay (Elizabeth Banks) en Firewood y hasta crean toda una trama para ilustrar el origen de la canción Higher and Higher. Hay varias tramas en la serie, algunas funcionan, otras no tanto, las menos son aburridas. Sin embargo, el conjunto es entretenido, ágil y sorprendente. Además, tras 14 años, las carreras de muchos de los miembros del reparto original están en lo más alto como es el caso de Bradley Cooper que ya carga a sus espaldas con tres nominaciones a los Oscar; Amy Poehler que es una diosa televisiva, David Hyde Pierce que atesora múltiples premios por su paso por Frasier y los escenarios de Broadway o Paul Rudd, el señor Mierda Embolsada, que recientemente se ha enfundado el traje de Ant Man.

Ver a actores de cuarenta años interpretar a adolescentes de 16 años en un campamento de verano da lugar a situaciones hilarantes. Es graciosísimo ver a Amy Poehler decirle a John Slattery (nueve años mayor que ella en la vida real) que tiene 16 años y que su relación es imposible. Es muy entretenido ver a Joe Lo Truglio y Ken Marino comportarse como críos o a Elizabeth Banks, de 42 años, ponerse en la piel de una reportera de 24 años que finge tener 16. Hay cosas, en este sentido, que resultan muy curiosas; Michael Showalter, actor que interpreta a Coop, perdió bastante peso en 2001 para dar vida a un adolescente. En esta ocasión, no. Es, si exceptuamos la cara de Garofalo y su encuentro con el bisturí, el actor que más ha cambiado.

2001 - 2015

Hilarante y gamberra, enérgica y refrescante, grotesca y animada, Wet Hot American Summer: First Day of Camp es una de esas series que da gusto ver de una sentada. Ocho capítulos de poco más de 20 minutos componen la primera temporada de esta nostálgica comedia que engrosa el listado de series de producción propia de Netflix.

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