
La mente de una persona obsesiva es fácil de analizar, es fácil saber en lo que está pensando y en lo que va a hacer acto seguido. Como odio ser obsesiva. Escribir esto es una muestra más de esa obsesión y de la terrible idea que me ronda.
¿Por qué las cosas no son más sencillas?
Ayer cumplí 26 años. Y todo se complica cada día que pasa irremediablemente. ES TERRIBLE. Cualquier cosa que hago, pienso, siento se ve sometida al análisis exhaustivo de mi mente obsesiva, del mundo que se ha construido a mi alrededor y de las personas que moran en él. Si hiciera lo que realmente quiero hacer, dónde estaría yo? tal vez hace tiempo que me habría perdido. Y si ahora hago lo que deseo hacer me perdería irremediablemente porque ni yo misma sería capaz de perdonarme. Me conozco. Una mente obsesiva sabe bien lo que se hace y aún así lo hace. JODER! Complicado lo sé.
Aunque la culpa no es sólo mía. Hay más culpables en esta historia. Sin embargo cada uno debe ser responsables de sus actos. Y muchas veces pienso que estoy montando un enorme y precioso castillo de naipes. Espero que se caiga. Deseo que lo haga. Pero por otro lado mirarlo me produce un oscuro placer. Si es que en el fondo me gusta. Nunca lo admitiré porque eso sería malo. Eso complicaría las cosas.
Y por ahora lo llevo bien. Todo dentro de la obsesión claro está. Pero para ser yo, lo llevo increiblemente bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario