Las mujeres fueron durante mucho tiempo un mero adorno en las series, acompañaban a los protagonistas masculinos en sus idas y venidas, a veces se enamoraban de ellos, otras intentaban matarlos. Casi siempre eran mujeres espectaculares, de esas que no te sueles encontrar por la calle pero no solían aportar mucho a la trama y sus historias, cuando las tenían eran muy básicas, típicas y tópicas. Basta con echarle un vistazo a Mad men o Cuéntame para ver cual era la situación de la mujer en la sociedad no hace mucho. La televisión reflejaba esa realidad. Mujeres siempre dispuestas a cumplir las órdenes del hombre, mujeres perfectas que limpiaban el hogar, cuidaban a los hijos y amaban a sus esposos contra viento y marea.
Mirad este ejemplo de la publicidad de los 60 (creo) de una conocida marca.
Las cosas han cambiado bastante y los personajes femeninos en las series también. Ya no son un simple comodín o una cosa bonita a la que enfocar cuando no se tenía nada mejor que hacer. Las mujeres se han descubierto como el nuevo filón, las nuevas protagonistas por derecho propio.
Creo que el primer paso lo dio Diana Rigg cuando interpretó a Emma Peel en Los Vengadores. El rol de la mujer en aquella mítica serie fue un punto de inflexión a la hora de crear personajes femeninos. Emma era fuerte, decidida, resuelta y misteriosa. En los 70 Emma Peel demostró que los personajes femeninos no tenían que ser unas idiotas con un buen cuerpo. Durante la serie el personaje de John Steed tuvo cuatro acompañantes femeninas pero sin duda la más recordada es Diana Rigg por su forma de encarar el personaje, por lo fresco y abierto de su carácter, por su aire de mujer fatal, su astucia, su inteligencia. Era un personaje femenino a la altura de su compañero y que sobresalía sobretodas las mujeres de la pequeña pantalla de aquella época.
Gracias a Emma Peel las cosas cambiaron. Hoy por hoy tenemos una auténtica revolución femenina en televisión. Son incontables las series protagonizadas por mujeres, mujeres decididas, fuertes y carismáticas. En las series de protagonistas masculinos siempre hay algún personaje femenino que merece la pena.
En mi humilde opinión el personaje femenino de los 90 fue Dana Scully de Expediente X. Dana brillaba con luz propia al lado de Mulder. Poco a poco consiguió quitarse el sanbenito de la compañera para convertirse en un personaje protagonista por derecho propio, cosa muy difícil de conseguir porque en general el personaje que despertaba más simpatías de la serie era Mulder. Scully era una mujer racional, inteligente, cultivada y escéptica. También una mujer muy fuerte, después de todo lo que pasó a lo largo de esas nueve temporadas mantiene viva la esperanza. Era patóloga forense y agente del FBI, fue abducida por los extraterrestres y padeció un cáncer, perdió una hermana ... y a pesar de todo Scully continuó adelante.
En los noventa también cabe destacar como grandes personajes femeninos a Charlotte, Samantha, Carrie y Miranda de Sexo en New York. A partir de 1998 y hasta el 2004 pudimos disfrutar de una de las mejores series de la HBO y de cuatro de los grandes personajes femeninos de los últimos años. La influencia en la cultura popular de esta serie es tremenda y fácilmente reconocible. Aunque planteada como una serie para mujeres, Sexo en Nueva York traspasó la frontera entre las series para chicas y las series para chicos. Ese fue uno de sus grandes logros. Lo que a priori parecía una sucesión de comentarios femenistas y charla sobre trapitos se descubría como una serie inteligente y ágil donde tanto mujeres como hombres se expresaban sin tapujos y donde lo más importante, por encima del sexo, era la amistad. Las protagonistas representan a cuatro arquetipos de mujer muy claros, perfectamente reconocibles y diferenciables.
Por otro lado teníamos a Buffy, la cazavampiros. Uno de los personajes femeninos más trabajados y mejor llevados dentro de la historia de la pequeña pantalla y toda una revolución televisiva para su tiempo. Buffy es una gran luchadora, una líder nata, una guerrera pero a la vez una jovencita que solo quiere salir y divertirse como cualquier chica de su edad. Buffy no sólo cambió el rol de la chica rubia a la que tenemos que salvar, sino que ella era la encargada de salvar a los hombres de situaciones que escapaban al control de los mismos. Joss Whedon dijo en alguna ocasión que su propósito con Buffy era cambiar los tópicos de las películas de terror haciendo que la rubia joven que siempre es la víctima se convierta en la heroína. En Buffy el poder está en manos de personajes femeninos, la protagonista, Faith, Willow, Anya. Como mujer vemos como Buffy evoluciona a lo largo de las siete temporadas. Crece, asume responsabilidades, sufre pero a pesar de todo eso siempre sigue luchando contra el mal. Aunque muchas de las batallas que tendrá que llevar a cabo la cazavampiros serán contra sus monstruos interiores, deberá resolver sus contradicciones, aclarar sus emociones, asumir sus límites...
En Ley y Orden: UVS tenemos a otra fémina de armas tomar: Olivia Benson. Olivia trabaja como detective en New York en la unidad de víctimas especiales, la sección encargada de crímenes de carácter sexual. La detective Benson está completamente volcada en su trabajo hasta el punto de que carece de vida privada pues dedica todo su tiempo a la búsqueda y captura de delincuentes. Es una mujer muy fuerte, tiene que serlo para trabajar en esa unidad, tremendamente empática con las víctimas, cosa que le produce más de un quebradero de cabeza y capaz de permanecer imparcial mientras investiga los casos.
Veronica Mars. La pizpireta rubia de Neptune ha cautivado corazones (cosa que no entiendo) pero dentro de los grandes personajes femeninos de la pequeña pantalla tenemos que admitir que Vero es una digna sucesora de Buffy. Veronica no siempre fue la chica fuerte y resuelta que se nos muestra, antes Veronica era una víctima. Víctima de la sociedad, de los chismes, de la crueldad de sus compañeros, del abandono materno. Sin embargo sufre una transformación por la cual decide no seguir siendo una víctima sino que se transforma en alguien mucho más fuerte de lo que nunca creyó posible. Alguien capaz de tratar con matones, putas, maleantes y asesinos pero que no pierde por ello su femineidad ni su buen humor. En la serie asistimos al enorme cambio que experimenta su protagonista, Veronica se convierte en adulta a la fuerza, por pura supervivencia, convirtiéndose en una mujer de marcado carácter y muy independiente.
Lisa Cuddy de House. ¿Sabes cuantas mujeres dirigen hospitales en este país? Tres. En un momento de la serie la doctora Cuddy dice esto. Asumimos que es cierto, al hacerlo nuestra admiración por la directora del Princeton Plainsboro. Lisa Cuddy es responsable, trabajadora, obstinada, justa y guapa. Es una mujer de armas tomar y el contrapunto perfecto para alguien con un ego del tamaño del universo. Cuddy es el prototipo de mujer triunfadora, parece tenerlo todo pero... algo falta. La debilidad de Cuddy es su enorme deseo de ser madre. Aunque ya ejerce de madre de House. Cuddy es la muestra de que es muy difícil compatibilizar una carrera laboral brillante con la maternidad. Ella renunció muchos años a lo segundo para convertirse en la primera mujer que dirige un hospital, todo un logro. Ahora intenta conseguir ser madre, cosa que no le va demasiado bien. Lo cierto es que ese aspecto del personaje la hace parecer más cercana, más humana y vulnerable.
La doctora Brennan, protagonista femenina de Bones. Temperance Brennan es una mujer joven, inteligente, triunfadora, está considerada una de las mayores autoridades mundiales en el campo de la antropología forense. También es una mujer peculiar, le cuesta relacionarse, es demasiado analítica, racional, todo tiene un por qué y cuestiona todo lo que la rodea aportando datos basados en sus vastos conocimientos. Temperance tuvo una infancia y adolescencia bastante dificiles, el hecho de que fuera abandonada por sus padres la afectó muchísimo y por eso le cuesta tanto establecer relaciones personales duraderas con las personas. Su cercanía al agente del FBI Booth provoca que poco a poco se convierta en un ser más sociable y no tan racional.
En Lost tenemos multitud de ejemplos de personajes femeninos complejos, fuertes y muy atrayentes, con una gran historia detrás. La apocada Juliet que se convierte en una especie de Rambo insensible con tal de poder salir de la maldita isla. La esquiva Kate capaz de parecer dulce y vulnerable siendo en realidad una mujer peligrosa, con una gran determinación, valiente y atrevida, uno de los pilares de la serie. Ana Lucía era fuerte, algo inestable cierto pero eso la espoleaba a arriesgar el todo por el todo en cada jugada.
Otro grandioso personaje femenino es Brenda Leigh Johnson, la protagonista absoluta de The Closer. No hay palabras para describir lo sublime de este personaje. Brenda es tremenda, en todos los sentidos. Es tremendamente efectiva en su trabajo, es tremendamente lamentable en su vida personal. Es una mujer de principios, de gran carisma, capaz de hacer que sus hombres la sigan sin rechistar (bueno alguno rechista pero luego se tiene que morder la lengua). Brenda puede parecer una margarita mecida por el viento o una auténtica zorra implacable, ser tremendamente caritativa o tremendamente amenazadora. Su vicio por la comida basura y las chocolatinas y dulces en general la acercan mucho más al espectador.
3 comentarios:
Ningun blog femenino sin su correspondiente post feminista. Viva la tradición!
Muy buen post. Lo cierto es que los personajes femeninos fuertes y sufridores me vuelven loco. Mis favoritos serían Dana Scully, Sidney Bristow (Alias), Buffy (bueno, en este caso con casi todos los personajes femeninos de esta serie) y como no, con Veronica Mars (¿cómo es posible no amarla?)
Echo en falta a dos personajes femeninos de Battlestar Galactica, serie en la que ellas suelen ser más interesantes y fascinantes que sus contrapartidas masculinas. Me refiero a Laura Roslin, presidenta de las Colonias, que debe lidiar, además de con el genocidio de casi toda la humanidad, con un cáncer terminal y con una democracia en continuo peligro. Y luego está Starbuck, la mejor piloto de la nave, que ya tiene suficiente con su autodestructiva personalidad.
Otro personaje que me gustó mucho fue Cordelia tras su paso a Angel, a la que vemos evolucionar de forma muy realista en las primeras tres temporadas (a partir de ahí los guionistas se cargan la esencia y la lógica del personaje).
te has olvidado de mujeres desesperadas!!!! :-D
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