Este finde fui al cine. Me apetecía ver una chorrada, algo que no me deprimiera ni me hiciera llorar ni me llevara a plantearme el existencialismo mediocre de este nuestro mundo. Así que me decidí por Confessions of a Shopaholic. Un esperpento. Un esperpento producido por Jerry "miraquechuloquesoy" Bruckheimer. Me sorprendió un poco que la produjera él pero bueno.
La peli ni merece ser criticada. Lo que me indignó fue la supuesta publicidad encubierta. Todos/as sabemos que las películas sirven como plataformas publicitarias, el último Bond más que una película era un anuncio jodidamente largo y caro. Las marcas se pelean por aparecer en la muñeca de Brad Pitt, por abrigar a Sarah Jessica, por ser ingeridas por Leonardo DiCaprio, por acompañar a Will Smith... esto lo sabemos todos y siempre y cuando se haga de manera sutil, sin alterar el contenido de la historia ni ser redundante o cargantes me parece bien (Fedex era tan omnipresente en Naufrago que acabé pillándole manía).
Pero el señor Bruckheimer no vende Cocacola ni Rolex ni Ferraris. Vende cine, vende televisión, vende sueños. Así que no debería extrañarme que en un momento de las confesiones de la tía que no tiene ni la mitad de glamour que SJP aparezcan claramente tres enormes vallas publicitarias en el medio de Nueva York de las siguientes producciones: CSI NY, Prince of Persia y G-Force. !Vaya todas producidas por JB! !Vaya como la peli de la pelirroja canija que va de entendida en moda! Que sutil, que discreto, que buen gusto JB.
La peli ni merece ser criticada. Lo que me indignó fue la supuesta publicidad encubierta. Todos/as sabemos que las películas sirven como plataformas publicitarias, el último Bond más que una película era un anuncio jodidamente largo y caro. Las marcas se pelean por aparecer en la muñeca de Brad Pitt, por abrigar a Sarah Jessica, por ser ingeridas por Leonardo DiCaprio, por acompañar a Will Smith... esto lo sabemos todos y siempre y cuando se haga de manera sutil, sin alterar el contenido de la historia ni ser redundante o cargantes me parece bien (Fedex era tan omnipresente en Naufrago que acabé pillándole manía).
Pero el señor Bruckheimer no vende Cocacola ni Rolex ni Ferraris. Vende cine, vende televisión, vende sueños. Así que no debería extrañarme que en un momento de las confesiones de la tía que no tiene ni la mitad de glamour que SJP aparezcan claramente tres enormes vallas publicitarias en el medio de Nueva York de las siguientes producciones: CSI NY, Prince of Persia y G-Force. !Vaya todas producidas por JB! !Vaya como la peli de la pelirroja canija que va de entendida en moda! Que sutil, que discreto, que buen gusto JB.
1 comentario:
Que mona va esta chica siempre
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