Admito que cuando terminó la cuarta temporada de How I Met Your Mother tenía esperanzas. La temporada había sido flojilla pero con picos muy altos como aquel Naked Man, así que creí (ingenua de mí) que las cosas mejorarían en esta quinta temporada.
Lo que le ha pasado a la serie esta temporada ha sido vergonzoso. No han sabido seguir adelante con la historia y no han hecho más que regodearse en tramas ya visitadas como cuando Robin está a un tris de ser expulsada de los Estados Unidos debido a una agresión o cuando Barney y Ted (creo que el momento más bajo de esta temporada) deciden que siguen enamorados de Robin. Aunque la mejor muestra de una historia desaprovechada es la relación con la que iniciaron la temporada Barney y Robin, a priori los dos personajes más interesantes de la serie. Creo que fue evidente para todos como ambos personajes se desdibujaron por culpa de esa relación que cayó rápidamente en la reiteración y la vergüenza ajena. Supieron separarlos con gracia pero el hecho de que no supiesen mantener a estos dos personajes juntos dice mucho de los guionistas. Unos guionistas que o bien han caído en el conformismo y lo fácil o que simplemente han perdido frescura.
Cuando una comedia baja de calidad se nota. Sé que es difícil estar siempre al mismo nivel y que es natural tener capítulos flojos. Eso es algo que todos sabemos y aceptamos. Además después de cinco temporadas es natural que los personajes pierdan efecto pero a pesar de todo eso lo de esta quinta temporada no tiene perdón. Ha sido un fracaso total a todos los niveles. No ha sido divertida, no ha avanzado en la trama principal, al menos no lo suficiente, aburre y eso es algo descorazonador para los seguidores.
Ted comenzó con buen pie en la universidad. Me gustó su cita ya vivida del segundo capítulo y basta. Durante el resto de la temporada fue un ser realmente patético y repelente. Sobretodo en los capítulos finales como cuando se compra la casa en ruinas o casi se enrolla con Robin ¡por favor! o recita la Divina Comedia en italiano. Ted nunca me ha caído bien, lo admito pero la temporada pasada había conseguido redimirse para volver a caer en lo profundo del pozo de los personajes odiosos del cual no volverá a salir jamás. Claro que esta temporada ha estado muy cerca de conocer a la dichosa madre pero un pie visto de refilón no satisface mis expectativas.
Robin ha sido sin duda el personaje más interesante de esta temporada, creo que ha evolucionado mucho y las tramas centradas en ella me han gustado muchísimo. Tanto con Barney como sin él, Robin ha estado genial. Además por fin ha encontrado a alguien, Don. Parecían felices y creí que podría sentar la cabeza. No ha sido así pero al menos se ha arriesgado. Además ella es el motor del mejor capítulo de la temporada Of Course, ya sé que es Barney el que cuenta la historia pero Robin es la desencadenante de una trama que me recordó lo mejor de esta serie y la que al final tiene una maravillosa cita perfecta.
Barney una vez separado de la canadiense ha vuelto a lo de siempre. Eso sí nos regaló toda una lección de cómo ligar en The Playbook, un grandísimo capítulo que se salva del despropósito que ha sido toda la temporada. Aunque todos conocemos a Barney siempre puede sorprender con una teoría descabellada o una muestra de inusitada generosidad. A pesar de eso creo que es un personaje bastante quemado y que muchas veces es una parodia de sí mismo. Lástima porque era el factor más atrayente de la serie y ahora hay momentos en los que ni lo soporto ni me hace gracia.
Y Marshall y Lilly ¿Por Dios qué les han hecho? Son infantiles, aburridos y han perdido toda la gracia y la chispa que tenían, tanto como pareja como por separado. El único momento destacable de estos dos fue cuando descubren al doble de Lilly, la streaper; y en el capítulo Jenkins donde la actriz invitada, Amanda Peet brillaba sobretodos ellos. No sé como será el futuro de estos dos cuando tengan un bebé pero por mi podían enviarlos a Arizona a vivir que no notaría el cambio.
Incluso el tan cacareado capítulo musical, el número 100, me resultó aburrido y el número no me dijo nada. Es más, prefiero mil veces la canción de la cita perfecta que canta Ted a Barney en Of Course.
Así que ya estoy un poco harta de la madre, de Ted y de la serie en conjunto. Mucho tendrán que cambiar las cosas para que siga una temporada más viéndola, ahora estoy en modo huida hacia adelante. Visionando los capítulos como una autómata y odiando en mi interior a los causantes de un descalabro creativo tan exagerado. No me he reído con ganas más de dos veces en toda la temporada. Eso es algo muy triste. Realmente deseo con todas mis fuerzas que la sexta sea la última temporada y que Ted encuentre a la dichosa madre para poder desembarazarme de una serie que me aburre soberanamente.
Hasta la temporada que viene pringados
3 comentarios:
O_O
A mí la cuarta temporada no me gustó nada de nada...¡pero en esta me he reído un montón!
Eso sí, te doy la razón respecto al personaje de Barney. Está más encasillado que nunca...
pues al revés :) a mi la cuarta me gustó, tuvo momentos muy buenos y al final me reconcilié con ted pero esta ay por favor que espanto
Personalmente opino que si una serie no te aporta nada y te aburre tanto como dices, deberías abandonarla.
A mi también me ha parecido la temporada más floja comparandola con las demás, pero me sigue gustando igualmente. HIMYM creo que debería llegar a una 7ª u 8ª temporada.
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