Canción de hielo y fuego. Choque de reyes

Ya he devorado Choque de Reyes, el segundo libro de la saga de George R. R. Martin. Nos encontramos en los Siete Reinos de nuevo y todo sigue igual que lo dejamos tras el anterior libro. La lucha por el trono, los caballeros que lo parecen pero no lo son, los dragones de Daenerys, las casas nobles entretejiendo sus redes, los blasones, los lemas, las traiciones, los miedos y el juego, ese gran juego de tronos en el que todos esperan llevarse un pedazo suculento.

Estamos ante una obra muy extensa y enrevesada. Con muchos personajes, tramas, subtramas, idas y venidas. Es una obra adictiva, no puedo parar de leerla, necesito saber que le sucede a Jon Nieve, a Sansa a Thyrion, que pasa por la mente de Catelyn Stark, cuales son los secretos que susurra Varys y ver crecer a Daenerys como la increíble mujer en la que sé que se convertirá. Quiero saber como Bran puede ser un lobo, que será del pequeño Rickson y Osha...

Me gusta donde sitúa el autor la novela, un mundo al borde del caos, donde la magia existe pero no es bien vista, donde se realizan torneos, donde los bardos cantan a los héroes y las damas sueñan con ser rescatadas por gentiles caballeros. En la novela ni los buenos son tan buenos ni los malos tan malos, aunque los Stark son entre todos los más nobles. Esto hace que todos los personajes tengan un gran atractivo para el lector pues no son lo que parecen y parecen lo que no son. Los capítulos son cortos y suelen finalizar en los momentos más impactantes. Joer, que bueno es el autor.

La batalla por el trono entre eses cinco hombres, cada uno con una causa justificada y digna. Bueno, puede que Joffrey no pero los demás si. Además hay dragones de nuevo en el mundo, algo insólito, y eso parece afectar a la magia. Melissandre y el fuego valyrio son dos muestras de ello. El sexo y la violencia están a la orden del día y cuando menos te lo esperas sucede algo inesperado. Los protagonistas que mas me han gustado han sido Tyrion (grandísimo personaje), Arya y Davos. Gracias al autor por los apéndices de las casas al final de los libros, el de los Frey es de necesidad.

En este segundo libro vamos conociendo mejor a los personajes, se añaden nuevos y tristemente debemos decir adiós a algunos. Lo peor es que terminé el tocho con ganas de tener el siguiente entre las manos y no parar hasta el amanecer, quería saberlo todo, todo, todo. Me ha enganchado.

Creo que estamos ante una de las obras capitales de la novela fantástica. No lo pondré a la altura del El señor de los anillos, pero tiempo al tiempo, puede que lo consiga. También supongo que dependerá mucho de como funcione la serie que la HBO está preparando.

No puedo esperar para leerme el siguiente tomo de la saga, porque una cosa si, los libros son gordos, muy gordos y aunque en principio era algo que me echaba para atrás a la hora de decidirme a leer la obra debo decir que a estas alturas ya no me importa y que lo estoy disfrutando como una enana (Tyrion sin ofender). Viva Invernalia.