La cadena CW tiene que estar muy contenta con los resultados de sus series basadas en superhéroes, tanto The Flash como Arrow funcionan y es muy probable que la tercera pata de esta mesa, Legends of Tomorrow, también lo haga. Ambas series tienen éxito individualmente pero cuando sus tramas se cruzan (los crossovers) los resultados son bastante notables. El último crossover, que sirvió para introducir a dos héroes de Legends of Tomorrow (Hawkgirl y Hawkman) marcó el máximo de lo que llevamos de temporada en audiencias para las dos series. Arrow creció hasta los 3,66 millones de espectadores y marcó un 1,4 en las demos, mientras que The Flash sumó 3,94 millones de espectadores y logró un 1,4.
Lo cierto es que las idas y venidas de personajes entre Star City y Central City son muy entretenidas de ver. La luminosidad y buenrollismo general de los componentes del team Barry le sientan muy bien al juego de sombras tenebrosas que impregnan la realidad y personalidad de Oliver Queen.
En general, el esperadísimo crossover ha sido un entretenimiento en dos partes bastante correcto: mucha acción, buen desarrollo de personajes (Kendra, Cisco, Oliver), una buena plataforma para lanzar Legends of Tomorrow y dos héroes, Barry y Oliver, muy cómodos entre las ajustadas costuras de sus trajes y cuya amistad y confianza sale reforzada de su enfrentamiento con Savage.
Los mayores perjudicados en este tipo de capítulos suelen ser los secundarios; el team Oliver, con excepción de Felicity, poco o nada aportaron a la historia. Por otro lado, Caitlin y Harrison Wells estuvieron encerrados en el laboratorio con una trama insulsa y poco jugosa. Solo Cisco Ramon/Vibe ha salido reforzado de esta fusión de tonalidad verde escarlata. Personaje entrañable y ligero, Cisco cuenta con la simpatía del público. Hace poco descubrió sus poderes y ahora ya carga con una historia de amor trágico a sus espaldas. Su evolución es una de las mejor tratadas de la serie; además, el joven funciona bien en cualquier tipo de escena y con cualquier compañero. No podemos decir lo mismo de Caitlin o Diggle.
Segundo crossover finalizado (para leer sobre el primero pincha aquí). Dos episodios repletos de emoción, acción y puntos cómicos. La mitología de ambas series crece y se va estructurando, así, un universo DC televisivo de lo más rico y auténtico que sufrirá una gran expansión cuando en enero de 2016 se estrene Legends of Tomorrow. Hasta entonces, el velocista escarlata y el arquero esmeralda seguirán protegiendo sus respectivas ciudades y, en la distancia, el uno al otro.
¿Y ahora?
Una vez finalizado el evento espero, por su bien, que The Flash deje de ser un vehículo para la presentación del nuevo spin off y que la serie recupere el brío de la primera temporada centrándose en la lucha de Barry contra Zoom y en la expansión de la mitología de la fuerza de la velocidad. Además, sería bueno que se hablase y se viese más de esa Tierra 2 de la que proviene el nuevo Harrison Wells.
Por su parte, Arrow podrá seguir con la lucha del equipo contra Damian Darkh. Oliver, por mucho que haya avanzado y por muy feliz que se sienta, vuelve a los malos hábitos, a los secretos y a las mentiras. Eso nunca trae nada bueno, ¿no has aprendido nada señor Queen?. Ahora que se sabe padre - Barry lo sabe- es inevitable que ese secreto salga a la luz. Es más, es probable que sea Felicity la que averigue la verdad y ese puede ser el punto de ruptura de la feliz pareja. No olvidemos que la cuarta tempora de Arrow empezó con Oliver contemplando una lápida, no sabemos quien está en esa tumba pero una cosa es segura, la cuarta temporada promete drama.
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